Si la semana pasada os hablaba de cómo realizar tablas de conducta para gestionar adecuadamente las emociones tanto en el hogar como en un aula, hoy os vengo a contar cómo podemos realizar una agenda visual para estructurar las acciones, los tiempos, las rutinas y el día a día de nuestros pequeños y además también os traigo una tabla de recompensas, que puede ser de gran utilidad.

1. Comenzaremos por la agenda visual, para realizarla nos basaremos en la comprensión y madurez del niño y elegiremos las acciones mas significativas del día para ponerlas en nuestra cartulina.

Podemos emplear pictogramas usando esta página empleando el buscador para encontrar las acciones o elementos que necesitemos.Para aquellos niños que estén empezando o veamos que necesitan más apoyo, emplearemos fotografías reales del niño, de su día a día y en ambos casos, utilicemos tanto pictogramas como fotografías, las colocaremos en orden de acontecimiento.

Por ejemplo: Desayunar, asearse, ir al cole, una foto de su profe, merendar, jugar, bañarse, cenar y dormir. Son sólo unas acciones que orientan al niño a seguir su día a día y lo que cada una de esas funciones supone.

En el caso de un niño algo más maduro, podemos emplear pictogramas para la elaboración de la agenda visual, siendo ésta más compleja y con mayor número de acciones. Además en ella incluiremos acciones que nos resultan complicadas de gestionar en el día a día, como pueden ser lavarse los dientes, recoger la ropa o los juguetes, o ir al baño.Se trata de elaborar una agenda de rutinas donde el niño tenga de manera física su día a día y se estructure y organice visualmente, ya que los niños no comprenden ni miden bien los tiempos, ni las secuencias temporales, y esto les facilita y ayuda a gestionar mejor los tiempos y sus rutinas. Además los niños suelen interiorizar mejor los aprendizajes al tenerlos de manera visual o material.En esta agenda que os muestro veréis el día dividido en tres partes: mañana, tarde y noche. De este modo se estructura mejor el tiempo y es más sencillo de comprender. Esta agenda se puede emplear a partir de los tres años y podemos usarla para acudir simplemente a ella y ver lo que toca en cada momento, o podríamos tapar cada acción después de realizarla con un post-it para saber que ya ha concluido o se ha realizado, o incluso podríamos haber hecho una agenda móvil, que tuviera las acciones puestas con velcro sobre una cartulina vacía, y así poder ir modificando las acciones según el día. Esto es muy beneficioso para niños que cada día realizan actividades diferentes o que emplean la agenda para todo el día y así tienen una herramienta donde incluir todas las acciones.

Es positivo plastificar todos los materiales, ya que van a ser de uso continuo y así evitamos que se dañe o se deteriore rápidamente.

Es muy importante colocar todos los materiales en un lugar de paso, es decir, en un sitio donde estemos acostumbrado a pasar de manera natural a lo largo del día y sea un sitio neutro, que no se asigne a una sola persona de la casa, por lo que es mejor colocarlo en la cocina, el salón o un pasillo y no en las habitaciones.Debemos colocarlo a la altura de la vista de los niños, ya que es un material que debe ser útil y funcional para ellos, y no para el adulto.

Si tenemos varios hijos y las dificultades son diferentes, debemos plantearnos hacer un cartel para cada uno o uno general que incluya a todos. Será algo más grande, pero también involucrará a todos en las tareas de los demás. Lo que puede ser muy positivo para generar una tarea de arrastre, es decir, si a un peque le cuesta lavarse los dientes y al resto no, y ve cómo los demás lo hacen como parte de su rutina, puede que le arrastren en esta acción y acabe realizándola sin dificultad.

2. En cuanto a la tabla de recompensas, no se trata de premiar cada acción que acontece dentro del hogar, ya que hay que dar por hecho que todos tenemos responsabilidades dentro de la convivencia en familia y por ello, es necesario responsabilizar a los niños desde pequeños en la ejecución de sus tareas y rutinas. Lo que sí puede resultar atractivo y motivador para los niños es observar las acciones que le gustan en una cartulina de su color favorito, a su altura, junto a las rutinas. De este modo, podemos realizar acuerdos, explicando que si ellos siguen la rutina o llevan a cabo acciones que les suponen un esfuerzo o mayor responsabilidad, podemos tener tiempos donde ellos escojan tareas que les agradan y satisfacen, como jugar todos juntos, ir a ver a los abuelos, ir al cine, leer un cuento o ir juntos a la compra.La recompensa no tiene por qué ser nada material. De hecho es más beneficioso para todos disfrutar de recompensas en familia, como tiempo de juego, un paseo en bici o un rato de juego dirigido por el niño, en lugar de un objeto, un juguete o un gasto económico.

Y hasta aquí el post de hoy, donde comparto aquellas tareas que nos son de gran utilidad tanto en el hogar como en el aula. Espero vuestras experiencias y dudas.

Y la semana que viene estad atentos! Porque el Blog ha cumplido 4 años y además ya somos mas de 10.000 en Facebook! Así que lo vamos a celebrar a lo grande!! No os lo perdáis.