Ansiedad infantil, ¿cómo identificarla?

Los datos hablan por sí solos, y en los últimos años las cifras se han disparado.

Alrededor del 4% de la población infantil tiene ansiedad, según varios estudios realizados por diversas ONG (UNICEF, Fundación ANAR o Save the Children), tras la pandemia.

Estos datos se han cuadriplicado respecto a los que se habían obtenido antes de la COVID-19, por lo que mirar a otro lado o cerrar los ojos a los tratarnos de salud mental en la infancia, es algo que no podemos consentirnos.

La salud mental no solo nos debe preocupar en la vida adulta, sino que debemos empezar a cuidarla desde la más tierna infancia, pero, ¿esto cómo se hace?

He escrito un artículo para la Revista Penguin Kids que puedes leer aquí, donde te hablo de cuáles son los principales datos y estudios en relación a la ansiedad infantil, además de cómo podemos trabajar en ello si estamos ya inmersos en un caso como este, y cuáles son las claves para acompañar adecuadamente a un niño o una niña que sufre ansiedad.

Es un tema que debemos poner sobre la mesa y que debemos abordar de manera directa, buscando herramientas, acompañándonos de profesionales y dándole la importancia que tiene.

Si quieres puedes compartirlo y leerlo aquí.

Además te dejo un par de cuentos que pueden ayudarte a hablar con tu hijo o hija sobre este tema, que seguro que sirven de punto de partida de alguna conversación llena de conexión.

Cómo enseñar a nuestros hijos a poner límites

Es importante enseñar a nuestros hijos a poner límites aparte de comprender que deben aceptarlos.

Los límites son parte de nuestra sociedad, no sólo de la etapa de la infancia sino de la vida completa de cualquier ser humano.

En ocasiones confundimos los términos sumisión y respeto y no nos damos cuenta de que son muy diferentes e incompatibles. Entre sí.

De esto os hablo en el post de hoy que podéis leer completo aquí, en la revista digital de Penguin Kids.

Porque aprender a decir “no”, a expresar nuestros gustos, a comprender que los demás no pueden pasar por encima de nuestros derechos o necesidades, es algo para lo que debemos ser enseñados desde pequeños, comprendiendo lo que significa el respeto a los demás, y también el respeto a uno mismo.

Además también hablé de ello en esta intervención que hice desde el colegio Los Ángeles en el programa Más de uno Madrid Sur, en la sección que realizo desde hace unas semanas, ACOMPAÑANDO, en Onda Cero Madrid Sur, junto a Agustín Bravo y Sofía Menéndez.

Puedes escucharlo en el minuto 17 del programa.

Cultivar una voz interior positiva en nuestros niños

Aprender a tener un lenguaje interno positivo es esencial desde la infancia.

Nos encontramos ante un grave problema social donde muchos adultos nos hablamos a nosotros mismos como no hablaríamos a nadie de nuestro entorno afectivo más cercano. Se trata de un lenguaje negativo, donde somos muy críticos con nosotros pero no desde el aprendizaje y la construcción sino desde la penalización y el autodestrucción.

Aprender a ser compasivo con uno mismo, comprender que los errores son parte del aprendizaje o que necesitamos practicar para poder ser exitosos en algo, es un proceso que debemos construir desde la infancia.

De esto trata este artículo que he escrito para Penguin Kids, la revista digital de infancia de la editorial Penguin Random House.

Se trata de un artículo donde te hablo de cómo cultivar y trabajar ese lenguaje interno positivo que todos deberíamos tener hacia nosotros mismos, dándonos permiso de errar, de ser simplemente humanos que están aprendiendo, comprendiendo que a quienes queremos jamás les hablamos como nos hablamos a nosotros mismos, y a quienes primero debemos aprender a amar es a nosotros mismos.

Aprender a gestionar un lenguaje interno sano, adecuado, que nos ayuda a construirnos, que nos enseña y aporta, es pilar en nuestro crecimiento personal a lo largo de la vida.

Cuidemos nuestra salud mental desde la infancia, para no tener que poner soluciones en la vida adulta.

Buenos propósitos para 2024

Aunque ya hace casi tres meses que el 2024 comenzó, tener buenos propósitos para el año o para cualquier momento de la vida, siempre es una buena idea.

Por eso os quiero dejar un post que escribí hace unas semanas para la Revista Digital de Penguin Kids donde os hablo de metas asequibles y buenas rutinas para llevar a cabo con nuestros hijos e hijas, donde os cuento cómo instaurar una nueva rutina, cuál es el fin de ésta y qué beneficios tiene.

Algunos de los hábitos de los que os hablo en este post que puedes leer completo aquí son: el juego en familia, el tiempo al aire libre y en la naturaleza, aprender a acompañar las emociones de nuestros pequeños y las nuestras, o gestionar el estrés e instaurar la calma como base.

Puedes leer el artículo completo y contarme qué otros propósitos son esenciales para ti a lo largo de todo el año, o cuáles se han convertido en rutina y ya son imprescindibles.

La silla de pensar no es un buen recurso

¿Por qué no debemos usar la silla de pensar?

Seguimos viendo cómo se emplea este recurso de manera habitual tanto en algunos centros educativos como en el entorno familiar, y aunque cada vez vamos teniendo más claro que hay herramientas que no son efectivas ni adecuadas respecto a los valores que queremos inculcar a nuestros niños y niñas, no debemos olvidar que aún sigue estando más presente de lo que desearíamos en el entorno de la infancia.

Es por esto que he escrito un artículo completo al respecto, donde os quiero contar de dónde surge este recurso, quién lo creó, con qué fin y propósito, ya que nada tiene que ver su origen con el uso actual del mismo, y además en este artículo os cuento cuáles pueden ser las herramientas adecuadas para emplear como opción, y qué siente el niño en la silla de pensar, entre otras cosas.

Os dejo el link al artículo completo aquí, en mi nueva colaboración para la Revista Penguin Kids, de Penguin Random House.