Para muchos de nosotros las rutinas son necesarias. Nos ayudan a estructurar, organizar y conocer lo que haremos a lo largo del día o de la semana, de manera global, teniendo referencias fijas en nuestro día a día, y siendo éstas clave para saber anticiparnos a lo que ocurre en cada ocasión y anteponernos a cada acción.

En las aulas de educación infantil, encontramos muchas veces herramientas asociadas a la estructuración y las rutinas.

Se trata de materiales que sirven para comunicar y organizar visualmente al niño y ofrecerle una realidad física de lo que irá aconteciendo.

A mí me gusta emplear estas herramientas tanto en casa como en sesión y en este post incluso os mostraba cómo haceros una agenda visual y en este otro una tabla de normas.

Pero si hay algo que les gusta a los peques y les hace integrar las rutinas o las normas son los materiales que pueden manipular, explorar y descubrir por sí mismos para aprender y descubrir más del día a día y de lo que les rodea.

Hoy os voy a mostrar dos imprescindibles que usamos nosotros para este tipo de tareas:

1. PUZZLE DE SECUENCIAS TEMPORALES
Se trata de un juego formado por 10 puzzles de 3 piezas cada uno, donde poder descubrir las secuencias temporales de diferentes acciones, conociendo una situación, la acción entorno a ella y su consecuencia.Algunos ejemplos:
Una niña despeinada- un peine y un cepillo- una niña peinada
Ropa sucia- lavadora- ropa limpia

Estos puzzles son de madera gruesa, por lo que son perfectos para las manitas pequeñas y para comenzar a hacer puzzles, a partir de 2 años, para reconocer e integrar el aprendizaje de encajar unas piezas con otras a la hora de crear rompecabezas.
Aprender a manipular y encajar piezas creando una sola, es imprescindible para la mejora del esquema viso-espacial y la capacidad de abstracción.

Las imágenes muestran acciones cotidianas, que pueden enseñar al niño a organizar momentos habituales en su rutina, a conocer la consecuencia de sus actos en el día a día, a aprender la repercusión que tiene su acción en el núcleo de la familia, e incluso a interiorizar labores y tareas dentro del hogar.

Las secuencias temporales enseñan a los niños a conocer lo que sucede antes, durante y después, y las consecuencias de sus actos sobre una tarea o situación.
Les permite conocer de manera real y ante todo visual, lo que sucede y cómo implicarles en las rutinas y acciones.Con estos puzzles podremos potenciar la adquisición de nuevo vocabulario básico, de los tiempos, la estructura o los adverbios temporales, la secuenciación de imágenes en orden de apariencia y sucesión, conceptos como izquierda, derecha o incluso los colores.

2. EL CUENTO «MI COLEGIO»
Este cuento de Ángels Navarro es una herramienta perfecta para aquellos peques que acuden al cole o a la escuela infantil, ya que en él podremos encontrar todo tipo de espacios dentro del centro educativo.
Es ideal para niños a partir de 2- 3 años.Es un cuento precioso, desplegable, que incluye 7 espacios dentro del colegio: la clase, la sala de psicomotricidad, el baño, el comedor, el patio, la biblioteca y la salida, y cada uno de ellos compuesto por tres hojas que se abren a modo de tríptico y nos muestran por un lado los espacios llenos de materiales, herramientas, accesorios y elementos característicos de cada uno, por otro vocabulario básico y propio de cada espacio y el profesional que se encarga de cada uno de ellos, y además una hoja de pegatinas para poder poner en las páginas sobre las siluetas que aparecen.Es perfecto para dialogar en torno a todo lo relacionado con el colegio, las clases, el juego, la comida, el baño, las rutinas, las acciones del día a día, etc., favoreciendo la conversación, el turno de palabra, la escucha y mucho más.
Puede hacernos compartir un tiempo de juego en familia, de diversión, ayuda, cooperación y disfrute.Además con este libro potenciamos la atención y la mirada, ya que el niño tiene que buscar los objetos que se mencionan, o las sombras de las siluetas para poner las pegatinas.
Las bonitas ilustraciones de Aina Cordoncillo nos muestran un colegio lleno de detalles, actual, con elementos de cada categoría y espacio, donde el niño busca, explora, descubre nuevo vocabulario, investiga, memoriza, se ilusiona y comparte con el adulto o en familia.

En cada una de sus hojas, podemos ver escritas en minúsculas palabras asociadas a cada espacio, siendo una herramienta perfecta para comenzar con la lecto-escritura, el reconocimiento de las letras, la preescritura o el silabeo.

Muchos peques necesitan una herramienta visual como esta para poder expresar lo que desarrollan en su día a día, relatar lo que hacen, sus inquietudes, vivencias, sentimientos o preferencias.

Las pegatinas hacen que perfeccionen la atención, la discriminación visual, la motricidad fina, la calidad y precisión de la pinza digital a la hora de despegar y pegar cada adhesivo, entre otros aspectos.

Este cuento les ayuda a estructurar y organizar un espacio que conocen y es esencial e imprescindible en su día a día.

El cuento “El colegio” nos permite imaginar, elaborar y crear historias entorno a los espacios del colegio, pudiendo potenciar toda la parte más creativa de los peques.Ambos materiales son de Jugaia, una marca dedicada a la infancia, centrada en las necesidades de los más peques y en potenciar sus habilidades intrínsecas. Os recomiendo que echéis un vistazo a sus categorías y descubráis todos los materiales únicos y escogidos con tanto cariño y detalle que tienen.

* Post en colaboración con Jugaia con opiniones reales.