Mordedores de colores!

Hoy buscando algo para calmar la boca de Martina, que le molesta mucho, hemos encontrado un sonajero con diferentes texturas de Sassy, en Dideco cerca del pediatra. Nos lo hemos llevado porque los colores y sus contrastes nos han encantado, las anillas se pueden sacar, meter y unir unas a otras. Puedes dejar sólo una o poner todas, o hacer un gusanito enlazándolas. Es fácil de agarrar con una o dos manos, tiene diferentes relieves en cada una de ellas y además es muy económico, menos de cinco euros! Vamos, que me ha encantado! Y de esta misma marca, nos regalaron un mordedor sonajero que es una mariposa y lo puedes enfriar en el frigorífico y es fácil de agarrar y llevar a la boca. Sus colores estimulan la vista y los relieves calman las encías del bebé al llevárselo a la boca y tratar de morderlo. Os dejo aquí las fotos de los dos juguetes que tanto me han gustado por si queréis buscarlos!

Los cinco sentidos

Siempre al tratar de estimular a un bebé jugamos mucho con dos sentidos, el oído y la vista, tratamos de enseñarles objetos, hacerlos sonar, moverlos delante de sus ojos, buscar luces y ponerlas frente a ellos, agitar cascabeles, cantar, hablar, etc. Tras esto, probamos con el tacto, tocando al bebé, haciendo que toque lo que le ofrecemos, dándole objetos de diferentes materiales o texturas, dejándoles tocar todo para hacer que acaben cogiendo lo que le estamos enseñando. Después aparece el gusto; hasta los seis meses solamente experimenta el gusto con la leche (materna o de fórmula), y con alguna medicina si es que la necesita y poco más… Y tras esto se le ofrecen papillas o alimentos paulatinamente, así que se irá estimulando este sentido muy poco a poco. ¿Y el olfato? Quién se acuerda de él cuando es tan importante para el recién nacido. El olfato es el sentido que orienta al bebé desde que nace, junto con el resto de sentidos, pero le ayuda a saber quién es su mamá por su olor habitual, le hace conocer lo más cercano a sí mismo y lo que le da seguridad. Desde pequeños debemos favorecer este sentido tan poco desarrollado por el ser humano. En mi caso, le ofrezco a mi hija olores cada día, le acerco a la nariz todo aquello que puede oler sin peligro, como frutas, verduras, comidas, ropa recién lavada, una camiseta de papá o de mamá… Y con sólo tres meses pone atención en lo que le ofrezco, lo mira, lo toca y lo huele. Y su gesto cambia según lo que le ofrezco. Se observa que ante ciertos alimentos saca incluso la lengua… Este primer contacto con nuevos alimentos, olores, perfumes, etc., le enriquece y favorece, dándole un abanico muy rico de estímulos de todo tipo. Y muy importante, tiene en su cuna un doudou de Imaginarium que me regaló una gran amiga, con mi colonia para que me sienta con ella al dormir aunque yo esté en la cama de al lado y así le de seguridad. Os enseño la foto del doudou que tanto usamos y que le sirve de compañía cada noche.

Contrastes de color para la vista

Al nacer lo más llamativo para un bebé es su mamá, su papá y todo lo que ellos puedan ofrecerle. El niño se fijará poco a poco en sus caras, en sus miradas, sus voces y olres, … Y esto será lo más importante de su vida durante mucho tiempo.

Poco a poco empezará a mostrar más interés por el entorno y por otras personas como sus hermanos u otros familiares, de los que ya conoce su voz y su cara o su olor.
Los bebés empiezan a mostrar interés por el entorno y sus objetos paulatinamente desde que nacen. Se puede observar el comienzo hacia los dos meses.
Empiezan a tener más interés por las luces, los objetos sonoros, comienzan a mover sus manitas y tocar aquello que está pegado a ellos, luego extienden más sus extremidades y tocan lo que está cerca, etc.
Los niños tienden a mirar aquello que ofrece un contraste significativo, es decir, luces, colores llamativos como el negro, el rojo o el blanco, estampados coloridos…
Si ofrecemos juguetes de este tipo el niño se sentirá más atraído y su atención será mayor y más temprana que si ofrecemos objetos inadecuados o no adaptados a sus necesidades.
Los juguetes con anillas, con lazos, fáciles de tocar y agarrar serán más sencillos que aquellos grandes o pesados y difíciles de coger.
Debemos ofrecer los primeros objetos por los laterales del bebé, para una vez alcanzado ese objetivo, ir ofreciéndolos en la línea media y sobre el pecho del niño para que lo coja con ambas manos a la vez. Seguir leyendo

Los juguetes esenciales para la etapa 0-2 años

Hoy quiero resaltar cuáles son los juguetes que más uso dentro de mi profesión a partir de los 10 meses y durante una etapa prolongada, ya que pueden ofrecer mil maneras y formas de ser empleados.
Hay algunos que tienen una única función y otros que pueden favorecer diferentes sentidos o áreas de desarrollo.

1. Aros con soporte:
Estos se usan para aprender a sacar y meter de un soporte, a dar un objeto al pedírselo, a meter tras petición, a sacar y guardar…

2. Cubos apilables por tamaños (cubiletes)
Se emplean para sacar y meter unos de otros, meter objetos dentro de los mismos, favorecer el aprendizaje de la permanencia de objeto, ocultando un objeto dentro y haciendo que el niño lo busque, que imite construcciones que realice el adulto con los cubiletes, llenarlos y vaciarlos, etc. Seguir leyendo

Juego con mi bebé de 10 a 12 meses

¿Cómo puedo jugar con mi bebé de 10 a 12 meses?

  •      Una vez de pie, por sí mismo, con un apoyo, caminará lateralmente agarrado a la
    pared o a una superficie. Podemos ponerle objetos más lejos hacia un lado u otro para
    favorecer que camine hacia los lados agarrado a esta superficie (marcha lateral).
  • Esconder objetos bajo una taza, para que los encuentre, y destape.
  • Jugar a sacar y meter objetos de cubos, cajas, …
  • Empezar a pedirle que nos dé un objeto: “dame” (lo que tenga en la mano).
  • Jugar a encajar piezas sencillas como el círculo en un encaje de madera, los aros en el soporte, las monedas en una hucha, etc.apilables lateralidad
  • Tocar instrumentos musicales y trataremos de que repita alguna de las emisiones o sonidos que hacemos (dar dos golpes al tambor una vez cada uno, por turnos, agitar la maraca por turnos…).
  • Ofrecerle papel y ceras, y que garabatee en un folio tras hacerlo el adulto, para que vea cómo hacerlo.
  • Decirle “no” cuando sea necesario e ir potenciando que él lo diga agitando su cabeza, no con la palabra.
  • Tratar de que se esfuerce a nivel expresivo, emitiendo más sonidos y algunas palabras más (papá, mamá, tete, agua, etc.).
  • No agarrar al bebé de las manos para que camine, siempre es mejor esperar a que camine solo. En todo caso ofrecerle ayuda agarrándole de las axilas en un caso puntual, pero mejor esperar a que lo haga solo.agarrar manos no
  • Hay niños que gatean, otros culean y otros reptan; otros lo hacen todo durante poco tiempo. No es necesario pasar por todas las etapas para adquirir un buen patrón de marcha. Debemos potenciar que el bebé se esfuerce para desplazarse dentro de lo que pueda y vea que se ajusta más a sus necesidades.
  • Facilitar objetos más lejanos, donde no tenga apoyos para agarrarse estando de pie, para facilitar que se suelte y comience a mantenerse solo unos segundos en el aire, sin ayuda.
  • Contestar a su lenguaje expresivo, hablándole y respondiendo a sus esfuerzos.
  • Hacer que colabore cuando le desvestimos primero y más tarde al vestirle. Para los peques es más fácil quitarse prendas que ponérselas, igual que sacar objetos antes que meterlos, etc.
  • Propiciar que colabore a la hora de guardar objetos en una caja, etc. Llevándole las manitas con las nuestras para que vea cómo hacerlo, como una marioneta.