Descubriendo Emocionario, Di lo que sientes

El libro “Emocionario. Di lo que sientes”, escrito por Cristina Núñez Pereira y Rafael R. Valcárcel de la Editorial Palabras Aladas, es un clásico de las librerías infantiles, educativas o pedagógicas. Es un imprescindible en cualquier biblioteca que se precie, sin necesidad de ser para niños o tener un fin educativo.

Este libro es especial de principio a fin y os quiero contar por qué.

Para comenzar, sus tapas son duras, algo que me encanta, y tiene un tamaño ideal para poder compartir entre varios y leerlo en grupo y de este modo poder apreciar bien sus ilustraciones.

Éstas son clave fundamental del libro, ya que cada una pertenece a un ilustrador diferente y podemos observar unos diseños muy cuidados, con imágenes llamativas, que transmiten mucho cada emoción narrada y además son específicas de cada una de las emociones.

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DESCRIPCIÓN

Emocionario es un libro que describe 42 emociones cada una en doble página, donde a la izquierda podemos encontrar una descripción breve, sencilla y clara de la emoción y, a la derecha una ilustración correspondiente a lo que describe el texto.

Las palabras que describen cada emoción son realmente precisas, cuidadas y aclarativas. El lenguaje empleado es fácil y sencillo y a su vez muy concreto, lo que da mucha información en pocas frases.

Es un recurso fantástico para emplear con los niños, a partir de los dos o tres años para poder poner palabras a los sentimientos, ya que tendemos a usar cinco o seis emociones en nuestro vocabulario habitual y no expresamos adecuadamente lo que realmente sentimos.

Este libro es un diccionario de emociones, donde podemos encontrar algunas más básicas y sencillas de comprender, a partir de los dos o tres años (tristeza, alegría, miedo, vergüenza, ilusión…), algunas más complejas que comprenderán los niños desde los cinco o seis años (amor, aburrimiento, culpa, celos…) y otras que necesitarán de una mayor madurez y experiencia, que serán propias de identificar a partir de los siete u ocho años (serenidad, remordimiento, gratitud…).

Por lo tanto, se trata de un imprescindible para todas las edades, donde podemos emplearlo como libro de consulta o de lectura diaria, donde poder ir descubriendo según la etapa en la que nos encontremos y las experiencias vividas cada día.

USO Y FUNCIONES

Bajo mi experiencia, puedo daros muchas ideas de cómo emplearlo con los niños según su edad:

1. Con los más pequeños (3-5 años), podemos jugar a describir lo que vemos en cada ilustración y de este modo dar palabra al sentimiento o emoción que creemos encontrar en esa imagen. Hay ilustraciones más claras y fáciles de identificar que otras. También podemos tratar de emplear otros materiales a la vez como muñecos o marionetas que traten de representar la emoción que aparece en cada página, siendo más gráfico para los más peques.IMG_8043

De este modo les quedará una experiencia y un ejemplo de lo que es cada emoción, siempre partiendo de las más básicas y primarias, ya que estamos hablando de niños de menos de seis años, y las emociones no dejan de ser algo abstracto para ellos.

Además en esta etapa podemos jugar a expresar con nuestra cara y nuestro cuerpo cada emoción, siendo una herramienta muy funcional para ellos, ya que a veces los niños tienden a reírse cuando se les prohíbe algo, o a llorar ante situaciones que les desbordan. De este modo, si adquieren herramientas de expresión aprenderán a mostrar sus emociones de forma adecuada y útil.

2. En la siguiente etapa (de 5 a 7 años), podemos descubrir nuevas emociones más complejas, enseñándole a empatizar más con el resto, comprendiendo las emociones de quienes le rodean y no sólo de sí mismo, siendo un ser cada vez más social y más autónomo y autosuficiente, que no depende del adulto para expresarse, sino que ya identifica sentimientos y pone palabras a sus emociones, sin necesidad de enrabietarse, pegar o gritar de alegría en un lugar donde no se debe hacer. Consiguiendo de esta manera, controlarse e identificar el momento adecuado para cada cosa.

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Los juegos de representación de papeles, teatrillos, marionetas y simbolización, permiten al niño meterse en el papel de alguien y mostrar las emociones correspondientes en cada caso.

Es esencial hacerles entrar en la piel del otro y ayudarles a expresar sus emociones si vemos que no saben poner palabras a lo que les sucede.

3. A partir de este momento (ocho años en adelante) el niño es más maduro e identifica gran cantidad de emociones en su día a día. Su entorno le aporta experiencias nuevas cada día que debe ser capaz de gestionar sin el adulto y de identificar de forma adecuada. Teniendo las pautas y bases adecuadas, será un ser más confiado y seguro de sí mismo. Todo el camino realizado anteriormente le proporcionará estabilidad y herramientas para tratar lo que le depare cada día.

Las emociones pueden hacernos sentir fuerte, vulnerable, frágil… y esto puede condicionar nuestra percepción del entorno y nuestras relaciones con el resto. Por lo tanto, gestionar adecuadamente las emociones y ser capaz de poner palabras es muy importante y enriquecedor para el ser humano, sin depender su edad o condición.

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CONCLUSIÓN

Como veis Emocionario es un imprescindible en nuestra mesita de noche al que podemos recurrir a diario y buscar así las emociones  vividas en nuestro día a día.

Puede ayudarnos a gestionar conflictos emocionales tales como rabietas que no parecen tener un origen, disputas, celos entre hermanos, disgustos, decepción ante un cambio inesperado, fallecimiento de un ser querido…

También a poner palabras a emociones fantásticas que no sabemos describir como al tener ilusión por algo, sentirse orgulloso de uno mismo, sentir amor hacia alguien…

Las emociones son fundamentales en la vida. Saber gestionarlas, identificarlas y mostrarlas adecuadamente es esencial para poder relacionarnos con los demás, comprendernos a nosotros mismos y sentir que llevamos las riendas de nuestras vidas. Las emociones son parte esencial de nuestro día a día y ayudar a nuestros pequeños a conocerlas, descubrirás e identificarlas es una tarea preciosa y que agradecerán el resto de sus vidas.

Os animo a contarme vuestra experiencia con las emociones, ¿Cómo las trabajáis en casa? ¿Qué materiales o juegos empleáis para identificarlas? ¿Os parece importante este aspecto en la infancia de vuestros peques?