En época de vacaciones a veces es complicado encontrar actividades atractivas y novedosas que hacer cada día con nuestros hijos e hijas.
Son muchas las ocasiones en las que nuestros niños y niñas llegan a pronunciar la temida frase «¡Me aburro!», pero esto es parte del proceso y de esta etapa donde la rutina varía y el día a día no está compuesto por la carrera habitual de escuela, extraescolares, juego, baño, cuento y a dormir.
Todos estamos deseando parar el bucle en el que se convierte nuestro ritmo a lo largo del curso, pero a veces cuando paramos no sabemos en qué dedicar nuestro tiempo ni qué hacer ahora con tantas horas vacías.
Es por eso que ahora toca encontrar actividades atractivas, que potencien la creatividad de nuestros pequeños, favoreciendo los conocimientos adquiridos a lo largo del curso, además de propiciando ratitos donde el aburrimiento sea clave, para así dejar florecer otros aspectos esenciales como os contaba en este post.
Algunas de las actividades que no fallan, son la realización de manualidades que pringuen y manchen, donde habitualmente no solemos dedicar mucho tiempo a lo largo del año debido a lo que implica mancharse, sacar el material, preparar el espacio, limpiar, etc.
Este tiempo de vacaciones puede ser perfecto para desarrollar el lado creativo tanto de nuestra hijas e hijos como el nuestro. Seguir leyendo


La ausencia de un mismo horario y unas tareas cerradas, puede hacernos descubrir nuevas inquietudes, querer desarrollar diferentes actividades, alcanzar nuevos aprendizajes o interesarnos por distintos temas que hasta ahora no nos habían atraído o no se habían puesto en nuestro punto de mira.
Quiero pensar que toda esta idea está cambiando y que cada vez actuamos más de tú a tú y de igual a igual, sin tener en cuenta tanto la edad, sino siendo conscientes de que todos somos seres humanos, con corazón, sentimientos, necesidades…
Y muchos me dicen: «¿De verdad crees que los niños no deben hacer nada más que jugar? ¿No deben tener responsabilidades? ¿No tienen que tener unos límites?»
Dejemos que los niños descubran el mundo jugando. Hay tiempo para todo y esa magia sólo durará unos años.
Es típico escuchar: «Es que mi hijo en casa de los abuelos se entretiene con cualquier cosa durante horas». Y eso ¿por qué es?