Pautas y rutina en el recién nacido

Cuando nuestro bebé nace todo es nuevo y no sabemos muy bien qué hacer, ya que tanto él debe conocernos como nosotros a él.

Se trata de un proceso de descubrimiento en el que precisamos de tiempo para conocernos y saber qué rutina vamos a ir estableciendo entre ambas partes.

Es importante no realizarnos una idea en nuestra cabeza y respetar los ritmos de nuestro bebé y sus necesidades a la vez de las nuestras propias.

  • Una vez pasados estos primeros días o semanas, a partir de los quince días de vida,  empezaremos a realizar cambios posturales con el bebé, poniéndole a ratitos (10 minutos cada postura) boca arriba, de un lado, del otro y boca abajo. Siempre tumbado, nunca sentado sobre nosotros, ni en hamacas u otros elementos que no le permitan estar totalmente en horizontal (hasta los seis meses aprox.).
    Debemos pensar que su espalda debe estar siempre recta y con el peso repartido por igual, y esto sólo lo consigue con la postura de tumbado en sus cuatro variantes.
    Este primer mes podemos tratar de colocar los brazos del bebé cuando está boca abajo hacia delante, es decir, colocado boca abajo le pondremos las manitas delante de su cabeza, para que no tenga que hacerlo solo. Pero poco a poco dejaremos que lo haga él y observaremos si hay progreso.IMG_0311
  • Hay que observar qué tendencia tiene nuestro bebé. Hay algunos que giran más la cabeza a un lado que a otro, o incluso la familia tiende a tumbarle siempre del mismo lado, o darle de comer siempre en la misma postura. Es importante cambiarnos al bebé de brazo cada vez que coma, o al bañarle, para que no siempre esté colocado igual. Debemos tumbarle sobre cualquiera de nuestros brazos, aunque nos sea más incómodo porque seamos zurdos o diestros.
  • El baño: A los bebés se les baña cada día para que adquieran cierta rutina, pero no es necesario, incluso podemos bañarle sólo en agua sin jabón a días alternos (un día jabón, otro no). Es importante el baño para que se habitúe al agua, reconozca que tras el baño vienen otras actividades (rutina), se relaje, comparta un tiempo con los padres de atención total. Hay que hacer especial hincapié en sus lorcitas, en los pliegues, ya que los bebés se chupan mucho, y tienden a acumular pelusitas en estos pliegues a lo largo del día. Siempre hay que sostener su cabeza, aunque la bañera sea muy pequeña, y sostenerlo firme y con fuerza para que no resbale.
    Bañaremos primero su cuerpo y dejaremos que mueva sus extremidades en el agua, para que vaya disfrutando de este momento cada día más. Después lavaremos su cabecita, que suele ser lo que menos les gusta, tratando de evitar el agua en los ojos.
    Para mí la mejor bañera es aquella que esté a la altura de los padres (por comodidad, da mayor seguridad y estabilidad para agarrar al bebé)  y donde el bebé pueda chapotear un poco según vaya creciendo.
    Lo mejor tras el baño es emplear aceite corporal, de almendras u otro que elijáis, pero preferiblemente de farmacia. También podemos escoger una crema suave específica para bebés. Cuantos menos químicos lleve mejor, ya que es una piel nueva, delicada y que no tiene necesidad de ser hidratada. img_6507El primer día se puede aplicar aceite o crema en una parte de la piel del bebé, pequeña, para observar si tiene o no alergia, y si en 24 horas no observamos ningún cambio en su piel, podemos aplicarle ese aceite o crema tras el baño cada día o en el masaje.
  • El masaje suele realizarse tras el baño, untando nuestras manos en aceite y frontándolas para calentarlo.
    Podemos hacer esto frente a la mirada del bebé, para que vea esta acción cada día y poco a poco vaya sabiendo que tras frotar nuestras manos llega el masaje. El sonido que hacemos al frotarlas y el olor que desprende el aceite, le sirve como estímulo y anticipación a esta actividad.
    Podemos empezar por el tronco, sobre el pecho, la tripa y la espalda, seguir por las extremidades acabando en sus manos y pies, y terminar con su carita.
    Se tiende a tener dificultad a la hora de cortar las uñas a nuestros bebés. Lo más recomendado es limarlas en los primeros meses de vida, ya que se fortalecen, endurecen y no corremos el peligro de cortar al bebé si se mueve. Podemos aprovechar aquellos momentos de sueño profundo, donde sabemos que tiene más dificultad para despertarse.

Ante todo se trata de ir adquiriendo cierta rutina y buenos hábitos en el día a día con nuestro bebé, donde favorecer todo aquello que necesita en cada momento de la mejor manera.

4 comentarios en “Pautas y rutina en el recién nacido

  1. Cinthya dijo:

    Veo en el artículo que no conviene ponerlos en hamacas hasta los 6 meses, pero por otro lado, la mayoría de hamacas sólo sirven hasta los 6 meses. ¿No recomiendas usarlas en ningún momento o se pueden usar a partir de algún momento hasta los 6 meses?
    Gracias

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    • Atención Temprana y Estimulación dijo:

      Hola! Lo ideal es usarlas lo menos posible, ya que no favorecen los cambios posturales ni ofrecen libertad de movimiento. Mejor en el suelo. Aunque siempre es mejor usar una hamaca ergonómica como la de Babybjorn, y ofrecerla el menor tiempo posible, por ejemplo cuando necesitamos ducharnos o preparar algo de comer, etc. Un abrazo

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      • caoticacinthya dijo:

        ¡Gracias! Y en ese sentido, si es para esos momentos concretos donde tú necesitas hacer algo, ¿sería mejor dejarla en el moisés del carrito, que estará completamente horizontal que en la hamaca?

        Y ya otra duda (estoy embarazada de 39 semanas, jeje), entiendo que antes de los 15 días sólo tumbados boca arriba y a partir de los 15 días ya se empieza a variar la postura y tenerlos 10 minutos en cada una ¿y eso se puede hacer después de las tomas o antes? ¿serían las posturas seguidas (o sea, lo que haría unos 30/40 minutos o no es necesario y sólo hay que tener en cuenta tenerlos 10 minutos al día en cada postura?

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      • Atención Temprana y Estimulación dijo:

        Como tú dices es mejor en el moisés o en el cuco, al menos los primeros meses.
        En cuanto a los cambios posturales, es preferible que al inicio os conozcáis y no te agobies con la postura. Preferiblemente debe estar boca arriba y poco a poco a partir de unos días, ir cambiándole a ratitos de postura, sobre todo cuando esté despierto. Pero no hace falta que midas los tiempos, solamente se hace para fortalecer su musculatura, su tono, sus sentidos y percepción.
        Un abrazo y que vaya todo genial!

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