Para los que me seguís habitualmente, sabéis que los juguetes de madera son de mis favoritos.
Considero que su textura, su calidad y su resistencia son fantásticas para la experimentación y el descubrimiento del niño.
Por ello, hoy os traigo un juguete de madera que tenía muchas ganas de enseñaros. Se trata de un encaje diferente, compuesto por una tablilla de base con clavijas y cinco figuras de cinco colores cada una, en total 25 piezas, que se pueden encajar en las clavijas correspondientes.
Normalmente casi todos los encajes que solemos encontrar, suelen llevar una clavija para sujetar las piezas que se encajan en la base, pero éste no. Este encaje se compone de unas clavijas fijas en la tablilla que hace de base por las que hay que meter cada pieza encajable.
Además cada pieza tiene una forma geométrica y un color. Hay cinco formas y cinco colores diferentes.Para mí que el juguete sea de madera es muy positivo, como ya os he comentado, ya que el niño puede sentir su textura y sus formas curvas, sus ángulos y rugosidades y, experimentar a través del tacto, algo esencial en la infancia, ya que este sentido nos ofrece mucha información del entorno y hay que aprender a usarlo desde pequeños y sacar provecho de ello. La madera es un material cálido y básico, que atrae a los niños. Además es resistente y se puede llevar a la boca sin riesgo a perder color.
Al ser un material tan sencillo, invita a crear e imaginar, a fomentar el juego simbólico por parte del niño. Cuanto más básico es un juguete, más tiene que poner el niño de sí mismo para crear el juego y fomentar la diversión. Explorar es una de las bases de la infancia y es la mejor forma de descubrir de manera libre su entorno.Este juguete está pensado para que el niño encaje las formas geométricas sobre las clavijas de la base. Si nos fijamos bien, podemos observar cómo, de izquierda a derecha, el círculo tiene una sola clavija, el rectángulo incluye dos, el triángulo tres, el cuadrado cuatro y el pentágono cinco. Por lo tanto podemos comenzar a jugar con él con niños de un año o más (aunque el fabricante recomienda a partir de los dos años), ya que el círculo será sencillo de encajar para los peques de esta edad, porque éste nos recuerda a los juguetes de encaje de aros en un soporte.
Más adelante podremos ir ampliando los encajes con los que el niño se sienta preparado para jugar, hasta que consiga ir encajando las cinco formas.
Bajo mi punto de vista y mi experiencia, la técnica de modelado es muy positiva en este tipo de juegos y la mejor para ayudar al niño en su aprendizaje. Sentando al niño sobre mis piernas, cojo su manita y la guío para que conozca cómo realizar correctamente el juego, sin ofrecer presión ni fuerza, sólo dándole el modelo adecuado para que sea capaz de conocer cómo debe coger la pieza y cómo puede encajarla.
El modelo es esencial en la infancia, y la imitación es una de las grandes ventajas y formas de descubrir y aprender para el niño.
Tenemos que tratar de realizarlo siempre que el niño quiera, sin forzarle, ya que es una guía para que fomente su comprensión y amplíe su conocimiento, no para que le ofrezca rechazo por la actividad. De este modo el niño se siente exitoso y se ve capaz de hacerlo con cada vez menos ayuda.Podemos descubrirle al niño las formas geométricas, nombrándoselas todas según las va conociendo. Primero comenzaremos por el círculo, seguido del cuadrado y el triángulo, y por último el rectángulo y el pentágono.
Iremos poco a poco y fomentando el descubrimiento de cada forma en un día diferente.
Trabajando las formas geométricas
Podemos tratar de hacer actividades relacionadas con esa misma forma geométrica. Primero se la mostramos y nombramos y, después podemos:
- Dibujar su contorno poniendo la pieza sobre un folio y repasándola con un color
- Buscar cosas de casa con forma de círculo, por ejemplo, con nuestra ayuda
- Buscar en sus cuentos cosas con esas formas
- Jugar al veo veo con formas, en lugar de con el abecedario; “Veo veo”, “¿qué ves?” “una cosita”, ¿y qué cosita es? “Tiene la forma de un cuadrado (por ejemplo)” “¡Es la ventana!”
- Meter en una bolsa todas las piezas y que con los ojos cerrados el niño trate de descubrir qué forma es
Es un encaje totalmente único, ya que permite encajar las piezas sobre las clavijas, algo que no suele ser lo habitual en los juguetes que encontramos de este tipo. Lo hace más complejo, ya que no sólo hay que adivinar cuál es el sitio adecuado de cada pieza sino que también hay que insertarlo en las clavijas que cada base posee. Esto nos permite que el juguete se use durante más tiempo y le demos mayor uso, según la edad y madurez del niño.
Favorece la coordinación oculo-manual, donde el peque debe coordinar sus movimientos y sincronizarlos para realizar correctamente la actividad. Este objetivo es esencial para el desarrollo de la mayoría de las actividades de la vida cotidiana. Trabajarlo a través del juego y la diversión permite al niño integrarlo en su día a día sin darse cuenta del esfuerzo que le supone a nivel cognitivo.
Potencia la modicidad fina, y la precisión en los movimientos de los dedos y las manos. Haciendo que el niño individualice los dedos del puño, use cada mano por separado y aprenda a coordinar sus movimientos para realizar el juego.
La asociación de unas piezas y unas formas con otras, prepara al niño a conocer el concepto de igual y diferente, a comprender lo que corresponde a una misma figura o a otra diferente. De igual modo sucede con los colores. Podemos potenciar su adquisición pidiéndole al niño que una las piezas del mismo color, así fomentaremos el aprendizaje de los colores y la asociación por iguales. A la vez podemos solicitarle que busque cosas de su entorno que sean del mismo color, generalizando así el aprendizaje potenciado.Así mismo es un juego que precisa de mucha atención por parte del niño y concentración, lo cual permite que el peque cada vez permanezca más tiempo en una misma actividad, algo esencial según va creciendo y madurando, ya que las actividades que vaya a realizar cada vez precisarán de más atención y permanencia.
Como podéis observar es un juguete muy completo y que, sobre todo, nos permite jugar con niños desde un año hasta los cinco o seis. Ideal para jugar en familia, varios hermanos o con la intención de hacer interacción entre adulto y niño, buscando el contacto ocular y la atención conjunta.
Y a ti, ¿te gustan los juguetes de madera? ¿Empleas encajes y formas con tus peques?
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