En la piel de: Arancha, mamá de Clara

Comenzamos esta nueva sección «Me pongo en tu piel», poniéndonos en la piel de Arancha, a la cual conocí gracias al Club de Malasmadres, donde ambas colaboramos.

– Arancha es sexóloga. Se define a sí misma como una apasionada de los sexos, es decir, de los hombres y las mujeres, de cómo se sexúan, se atraen, se desean, se encuentran. Es madre, mujer, amante, amiga.-

Desde el primer momento en el que pensé en este Proyecto, ella me vino a la mente y supe que si ella quería, sería la primera en ofrecernos su historia. 

Es una auténtica luchadora en todos los aspectos, optimista, generosa, una gran profesional y tiene una sensibilidad especial que podréis apreciar leyendo su historia.

Gracias Arancha por dejarnos ponernos en tu piel y en la de tu hija Clara. Ha sido un tremendo placer cumplir mi ilusión de comenzar este Nuevo Proyecto contigo. Y ahora os dejo con ella:

CON MANUAL DE INSTRUCCIONES

El nacimiento de mi hija mayor fue como el tañido de un gong: un golpe muy fuerte dado con una baqueta enorme y cuya vibración se mantiene un buen rato después. A la noticia de que tenía síndrome de Down, se le unió un “la ves y ya no la ves que nos la llevamos a ingresar a otra clínica porque en esta no hay unidad de neonatos”. Los primeros días, mientras yo estaba recuperándome de la cesárea en mi hospital, uno tras otro, los especialistas de corazón, digestivo, neurología, etc… fueran revisándola y descartando posibles complicaciones y problemas. De manera que, para cuando por fin pude ir a conocerla, ya sabíamos que la niña estaba bien de salud.

Un mes estuvo mi chiquitina ingresada y en ese mes, mi marido y yo visitamos varios centros de estimulación y atención temprana para ver cuál podría ser el que mejor se adecuaba a ella… y a nosotros. Mi hija además tuvo el detalle de nacer a primeros de septiembre, con lo cual el curso acababa justo de empezar y aún quedaban plazas en prácticamente todos los centros.

Finalmente nos decidimos por el CIT María Isabel de Zulueta, el centro de estimulación y atención temprana asociado a la Fundación Síndrome de Down. En aquella época estaba por la zona de Alonso Martínez. No estaba cerca de casa, ni del trabajo de ninguno de los dos, pero estaba especializado en síndrome de Down y su metodología y profesionales nos dieron mucha confianza. CLARA ESTIMULACIÓNEmpezamos con “la estimulación” (así la bautizamos en casa) en cuanto le dieron el alta a la niña. El primer año/curso íbamos una vez cada 15 días y entrábamos en las sesiones, para aprender nosotros a hacer los ejercicios. Luego en casa trabajábamos todos los días durante sesiones de unos 20 o 30 minutos esos ejercicios que habíamos visto hacer.

Solemos decir que los niños vienen sin manual de instrucciones y habitualmente es cierto, pero nuestra hija no, nuestra hija trajo un paquete completo de ejercicios y un folio detallando comidas, horarios, cantidades de leche, etc… Después de estar un mes ingresada siguiendo un horario cuartelario, a los tres días de llegar a casa ya teníamos instaurada una rutina de horarios de comida, sueño y ejercicios.

Las dudas de salud se las preguntábamos a la pediatra y las de desarrollo a su estimuladora. De suerte que periódicamente podíamos consultar al “oráculo de Delfos” cualquier duda que nos surgía.

Han pasado más de 17 años desde aquel primer programa de estimulación que nos dieron y creo que sería capaz de recordarlo entero.

La recomendación fue que lo integráramos con las rutinas del día a día, así que papel en mano, mi marido y yo fuimos buscando hueco a cada ejercicio:
– Hacer bicicleta: en el cambio de pañal.
– Masajito y cruzar los brazos el uno sobre el otro: después del baño
– Darle el biberón buscando su mirada y diciéndole cositas para intentar sacarle una sonrisa: en cada toma salvo las nocturnas.
– Tenerla boca abajo sobre nuestra pierna para que fuera levantando la cabeza mientras nosotros descansábamos en el sofá o veíamos la tele.
– Sostenerla encima de nosotros poniéndole las manos en los pies para que reptara haciendo fuerza con las piernas, también era ejercicio de sofá.
– Hacer ruidito con un sonajero para llamar su atención, para los ratos que estaba despierta.
– Tumbarla de lado, alternando uno y otro, cada vez que la metíamos en la cuna a dormir.

Recuerdo perfectamente la segunda vez que fuimos al centro. A Clara le trataba Alicia Palacios. Entramos en la salita donde trabajaba con la niña y ella se instaló en la colchoneta con el bebé. Nos tenía preparadas unas sillas donde nos sentamos, como quien se sienta en misa, en un silencio casi reverencial.
-¿Habéis tumbado a la niña alternando un lado y otro cada vez?- nos preguntó.
-Sí, ella se va girando, pero siempre la ponemos de lado, alternando uno y otro.
-Fenomenal, se nota mucho. –nos dijo.

Francamente, no tengo ni idea de si eso se nota o no, pero intuyo que en 15 días poco o nada se debía notar. Sin embargo, nosotros recibimos aquel comentario como agua de mayo.

Los bebés con discapacidad intelectual tardan en apreciar los estímulos que les llegan. Tardan mucho, sobre todo cuando tienen pocos meses. Arrancarles una sonrisa, hacer que se giren al hacer ruido con un sonajero pueden ser empresas titánicas cuando se trata de un bebé con síndrome de Down. Clara y mamáNosotros repetíamos incansables una y otra vez este tipo de juegos, pero reconozco que tanta tenacidad tenía un soporte: Alicia fue siempre nuestra cheerleader personal. Cada vez que íbamos a verla nos hacía comentarios sobre lo bien que iba la niña, sobre cómo se notaba que trabajábamos con ella, nos remarcaba detalles en los que se apreciaba mejoría en uno u otro aspecto, nos explicaba incansable los ejercicios, nos indicaba qué puntos podíamos reforzar…
Ir a verla era como recibir una cantimplora de agua fresca en una travesía por el desierto. Cuando salíamos del centro estábamos más animados, con más ganas, motivados a tope para seguir con esas rutinas de ejercicios diarios.

A partir del segundo año, Clara tenía una sesión semanal que subió a dos en el tercer año, una en solitario y otra grupal. También se añadió la logopeda, Lola, a su programa de atención temprana. Trabajamos muchísimas cosas con la niña durante esos años: motricidad fina, motricidad gruesa, logopedia… Las profesionales en el centro y nosotros en casa, algunas se nos daban mejor y otras peor, pero creo que el primer año fue fundamental. Si me apuráis, el más importante de todos, porque durante ese primer año forjamos una relación de confianza y complicidad con Alicia que sentó las bases para el trabajo que vino después.

El centro estaba lejos de casa y lejos de nuestros trabajos, lo que nos procuraba auténticas pruebas de coordinación “parejil” y eficiencia en la selección de rutas para recoger, llevar, traer, volver… pero mereció la pena y estoy segura de que si hoy retrocediéramos en el tiempo y tuviéramos que elegir centro, volveríamos a elegir el CIT y pediríamos que fuera Alicia la profesional que tratara a nuestra niña. Sin esos ejercicios, sin su trabajo y el que nosotros hicimos con sus indicaciones, Clara no sería la que es hoy.

Así que quiero aprovechar estas líneas para agradecerle desde aquí a Alicia su paciencia, su profesionalidad, su buen hacer, el cariño con el que trató siempre a la niña y a nosotros, las ganas que puso siempre para que nuestra hija mejorara y superara sus dificultades, su apoyo en todo. Gracias, Alicia.

Y muchas gracias, Alejandra, por darme este espacio, por dejarme contar nuestra experiencia con la atención temprana y por tu blog, donde siempre encuentro recomendaciones sensatas y llenas de respeto hacia los niños y sus familias.

* Si como Arancha quieres contarnos tu historia, que nos pongamos en tu piel y podamos aprender y mirar a través de tus ojos, no dudes en ponerte en contacto a través del cuestionario de contacto, en la pestaña superior, o escribiéndome a [email protected]

Puedes descubrir más sobre este Nuevo Proyecto, y sobre cómo colaborar aquí: https://atenciontempranayestimulacion.com/2016/05/16/me-ayudas-a-ponerme-en-tu-piel/

24 comentarios en “En la piel de: Arancha, mamá de Clara

  1. Vanesa Pérez Padilla dijo:

    Qué bien que tuviste la suerte de encontrate en tu camino con una gran profesional, pero no siempre sucede así. Has hecho un trabajo fantástico con Clara, porque tu tesón y tu constancia no ha conocido límites. Un beso muy grande y enhorabuena Alejandra por esta sección.

    Le gusta a 1 persona

  2. Unaterapeutatemprana dijo:

    Qué relato tan precioso y qué afortunada Clara por tener esos papás maravilla. Historias como éstas son las que dan verdadero sentido de vida a nuestro trabajo. Tuve la inmensa suerte de tener a Alicia y a Lola como profesoras en el Postgrado de Atención Temprana de la Fundación Síndrome de Down de Madrid hace muchos años. Sin duda, una experiencia inolvidable. Enhorabuena por tu nueva sección. Un abrazo.

    Le gusta a 1 persona

  3. Unaterapeutatemprana dijo:

    Qué relato tan precioso y qué suerte tiene Clara con esos papás. Estas historias son las que dan verdadero sentido de vida a nuestro trabajo. Tuve la inmensa suerte de que Alicia y Lola fueran mis profesoras en el postgrado de la Fundación Síndrome de Down que realicé hace muchos años. Enhorabuena por tu nueva sección. Un abrazo.

    Me gusta

  4. Nuria dijo:

    Alejandra, muy buena sección!! Enhorabuena! Arancha ten por seguro que tuvisteis suerte de encontrar una profesional que os animara y que os hiciera de cheerleader como tu dices pero lo que tienes que tener más seguro aún es que Carla tuvo muchiiiiiiiiisima más suerte de teneros a vosotros como padres, que os implicarais en su desarrollo, que incluyerais en vuestro dia a dia las recomendaciones… Si eso no hubiera sido así Carla no hubiera sido la que es hoy. Como profesional de la atención temprana te confirmo que en 15 días se nota si un papá o una mamá ha hecho tal o cual cosa, se nota y mucho jajajajaja. Muy bonito tu relato!!! Gracias por compartirlo.

    Le gusta a 1 persona

  5. martadiazes1977 dijo:

    Cada cosa que leo o escucho de Arancha me hace admirarla más.
    Gracias por compartir tu experiencia y valorar la profesionalidad de las personas que trabajan con niños.
    Sin duda, Clara es una chica muy afortunada.
    Alejandra, la sección es preciosa; sin duda ponernos en la piel de los demás nos ayuda a entendernos y entender mejor a otras personas.

    Le gusta a 1 persona

  6. Marta dijo:

    Qué importante es la Información y ayuda en estos casos.
    No hace demasiado tiempo, en mi adolescencia tuve la amarga experiencia de conocer a un adolescente, que había crecido como hijo unico. Su hermano Pequeño (Sindrome de Down) no contaba en el computo familiar. Y era aislado y apartado sistematicame de la vida social de aquella familia.
    Y para poner el lado dulce os contaré el caso de Carlos primogenito de una familia bien informada, comprometida con su familia. Él tambien nació con el Sindrome de Down. Hoy es el hermano mayor de su hermana y ella quien se desvive por él. Es otro caso de «oidas». Pero mi amiga cuidó a Carlos de tal modo q en El tiempo q su padre tardó en formar la asociación q por entonces no habia, sacó lo mejor de su alegria y ganas de luchar por la vida, estimulación a través de la música , el baile y dosis infinitas de amor, que es lo que ellos reflex anche al mundo de forma incansable.

    Le gusta a 1 persona

  7. Inés Barbero dijo:

    Alejandra, enhorabuena por esta sección. Abrir las ventanas de la Atención Temprana al mundo es de gran necesidad y, seguro, de gran utilidad para muchas familias que se encuentren dando los primeros pasos con sus hijos. Me gustaría resaltar la importancia que tiene el papel de la terapeuta no solo como estimuladora del niño si no también de los padres. Arancha lo ha descrito muy bien: «recibimos aquel comentario como agua de mayo». Fundamental hacer ver a los padres las dificultades del niño pero también resulta imprescindible ser capaces de resaltar el trabajo que realizan los padres porque no olvidemos que, de repente, se tienen que convertir en coterapeutas y, para eso, si que no hay un manual durante el embarazo.

    Le gusta a 1 persona

  8. Marina dijo:

    Ohh me ha encantado esta historia de AMOR toral y absoluto de unos padres y de una gran profesional que no sólo ayudó a Clara sino a esa maravillosa familia. Qué importante es la motivación para los padres y qué poquitas veces se nos dice lo bien que lo hacemos!! Gracias Arancha por tu experiencia y gracias Sandra por elegir un testimonio tan motivador!!

    Le gusta a 1 persona

  9. carmengomezhernandez dijo:

    Ainch hermana como m has recordado todooooo el prriplo de estimulación…. Alicia es la caña de España y recuerdo cuando alguba vez la llevaba yo y m dejaba colarme 😉 Clara es la mejor pero porq yiebe el nejor ejemplo q eres TU. No se puede estar mas orgullosa de ti de verdad te lo digo. Clara tambien es un poco mia ya lo sabes pero el esfuerzo es tuyo. Te quiero hermana

    Le gusta a 1 persona

  10. Alicia Palacios dijo:

    Hola Arancha. No te puedes imaginar la ilusión que me ha hecho leerte. No me olvido de ninguno de los niñ@s que hán pasado por mis manos, en mi corazón háy un trocito de cada un@…Un beso enorme para Clara. Cuanto me gustaría volver a veros.
    Un gran abrazo

    Le gusta a 1 persona

    • atajou dijo:

      Hola Alicia:
      ¡Qué alegría encontrarte! Durante un tiempo estuve buscando referencias tuyas en el «cibersepacio» y no fui capaz de dar contigo.
      Me encantaría que pudiéramos quedar a tomar un café y verte de nuevo.
      Si lees este comentario, por favor, pídele mi teléfono a Alejandra.
      Alejandra, ¡Gracias por hacerlo posible!

      Un beso enorme a las dos,
      Arancha

      Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.