En la piel de Nerea y su pequeño

Ahora hace un año que comencé esta aventura con esta sección tan bonita y emotiva, que me ha hecho conocer a muchas familias, a sus peques y sus historias. Por las que mucha gente me ha preguntado y me han reconocido haberse emocionado, yo la primera.

Esta sección es la más emotiva de todo el Blog y la que nos hace vivir de cerca la realidad de muchas familias que acuden y viven la atención temprana a diario.

Me encantaría dar las gracias a todos los que habéis participado hasta ahora y animar a los que estéis ahí leyendonos y podáis aportar vuestra experiencia, para dar visbilidad, para difundir, para ayudar, para expresar, para lo que se os ocurra! 

Mil gracias a todos y en especial hoy GRACIAS a Nerea, por dejarnos ponernos en su piel. Gracias de corazón por abrirte en este espacio y ser tan generosa, atenta y amable. No tengo palabras para agradecerlo. Gracias por dar tanto valor a las terapias y por explicarnos tan bien vuestro día a día.

Os dejo con ella:

Hace unas semanas la estupenda Alejandra Melús nos proponía participar en la sección de su blog “Me pongo en tu piel” que relata las experiencias de padres con niños con diversidad funcional o patologías congénitas y su relación con las terapias.
Me pareció una idea estupenda y me emocionó mucho leer las historias de otros papás.
Pues allá voy con un breve resumen de la nuestra:

Nuestra historia comenzó en la primera ecografía que programa la seguridad social en España (sobre las 12 semanas de gestación) .Nosotros ya nos habíamos hecho a las 8 semanas una por lo privado donde todo era aparentemente “normal” así que no tenía más nervios añadidos que cualquier otra mamá primeriza.
Lo recuerdo como uno de los peores días de mi vida. Me dijeron que el bebé presentaba dos higromas quisticos bilaterales en la garganta, de gran tamaño. El pronóstico era grave, cuestión de semanas.

Nos propusieron dos alternativas, interrumpir el embarazo o hacernos una biopsia corial fish (con un índice muy alto de riesgo). Nos decidimos por lo segundo.
Esa fue su primera prueba genética… con resultado de cariotipo normal. El principio de un sinfín de pruebas… de un camino que desconocíamos y del que ahora aún seguimos sin ver el “fin”.

Me veían cada 8 días en el hospital, porque seguían pensando que el bebé no sobreviviría . Pero ahí estaba él … convirtiendo el “no” en “si”.
En una de estas revisiones…en la ecografia morfológica , sucedió algo increíble…No encontraban los higromas. No había resto de ellos. La repitieron a la semana y seguían sin estar. ¡Habían desaparecido! Podíamos estar tranquilos el resto del embarazo. Me sacaron de riesgo y segui las semanas restantes como cualquier otra embarazada.
Yo tenía muchas pesadillas, le decía a mi pareja que el bebé estaba enfermo. Llamemoslo preocupación por lo vivido o intuición de madre.

Y así fue… Seguir leyendo

Mesa de luz DIY

Hace tiempo que tenía ganas de tener una Mesa de Luz para jugar en casa y para trabajar con distintos materiales que tenemos y que sabía que podían ser geniales para emplear en esta mesa.

No sabía si comprar una hecha o animarme a realizar una en casa, pero tras proponérselo a mi marido, me dijo: «Esto es muy sencillo. Lo hacemos nosotros, ya verás.»
Y yo aunque no estaba nada convencida, lo dejé en sus manos y no veáis qué acierto!

PERO, ¿DE DÓNDE VIENEN LAS MESAS DE LUZ?
La mesa de luz pertenece a la filosofía Reggio Emilia, un enfoque educativo único creado en esta ciudad de Italia, donde los niños son considerados protagonistas de su aprendizaje y su objetivo es educar desde el asombro, manteniendo esta capacidad en los niños todo el tiempo que sea posible para potenciar su aprendizaje.
Se pretende crear una escuela activa, amable, de reflexión, investigación y aprendizaje.
Donde el niño aprenda de la mano de la familia y los maestros.
Una filosofía que tiene muy en cuenta al niño y sus necesidades.

¿QUÉ POTENCIA LA LUZ?
La luz es un potente material atractivo para los niños, ya que su luminosidad llama su atención y hace que conecten con la actividad de un modo sencillo y lúdico.
Favorece la atención, el contacto ocular, la permanencia en la actividad y más!
Por eso es genial aprovechar esta herramienta para estimular los sentidos de los niños, ya que la mayoría de juguetes que llevan luces, son materiales que no incluyen la creatividad y la participación del niño, sino que son juguetes llenos de botones, ruidos y estímulos, que propician totalmente lo contrario.

¡QUIERO HACER LA MESA! ¿POR DÓNDE EMPIEZO? ¿QUÉ NECESITO? Seguir leyendo

En la piel de Sonia y su hija S

Hoy nos ponemos en la piel de Sonia y de su hija mayor S. Hace algún tiempo leí su historia en el Club de Malasmadres y desde ese momento la he estado siguiendo y leyendo cada semana, ya que su web O mundo ao revés está llena de ideas, noticias, planes y mucho más. 

Sonia es una madre real, que tiene los pies sobre la tierra y es consciente de su realidad y la afronta con serenidad y resolución. Su historia es fantástica, ya que relata cómo han ido encontrando «terapias» ajustadas a las necesidades de su hija mayor, y qué les ha aportado cada una de ellas.

Me encanta cómo Sonia nos cuenta hoy cómo es su día a día, complicado pero sin dramatismo. Y, lo que más me gusta de Sonia es que cree en el juego como principal y única herramienta de aprendizaje en la infancia, y eso es mágico y esencial para mí.

Gracias Sonia por dejarnos ponernos en tu piel y por ser tan generosa de contar tu historia en mi espacio. No tengo palabras para agradecértelo.

“La primera vez que vi a S. era un bebé pequeñito con unos ojos inmensos dentro de los cuales se podía ver un mundo entero en ciernes”. Así quiero empezar este texto, con el arranque del post que la musicoterapeuta de mi hija le dedicó en su blog hace ya más de un año. “La niña que cantaba las palabras”. Así la bauticé yo y así se ha quedado en su corazón y en su espíritu para el resto de su vida porque mi peque no habla, pero canta como nadie. Vive y respira música.
sm Seguir leyendo

En la piel de Manoli: mi bebé prematuro

Quedarse embarazada, puede ser uno de los momentos más felices de nuestras vidas y, todo lo que esto conlleva suele remover mucho en nuestro interior. Pero pocas veces contamos con que algo pueda ir mal, y mucho menos que nuestro parto pueda adelantarse casi tres meses como le sucedió a Manoli, protagonista de la sección «Me pongo en tu piel» hoy.

Su precioso peque nació casi tres meses antes de lo esperado, fue prematuro. Ahora tiene 18 meses, 15 de edad corregida, y Manoli nos cuenta su historia en este precioso relato.

Gracias Manoli por ponerte en contacto conmigo y ofrecerme tu testimonio, lleno de emociones, cariño y cercanía. No tengo palabras para agradecerte todo lo que nos das en estas palabras y lo que transmites con ello.

MI BEBÉ PREMATURO

Aún recuerdo el día que supe que estaba embarazada, llena de ilusiones y ganas, estaba feliz pero esa felicidad duró mucho menos de lo esperado.

Desde el primer momento tuve un embarazo difícil y complicado, tuve riesgo de aborto, infección de orina que se me transformó en contracciones y borramiento del cuello y finalmente rotura de bolsa amniótica mucho antes de tiempo.

Tuve a mi pequeño en la semana 28, tras haber roto la bolsa amniótica en la semana 23 y haber estado todo ese tiempo ingresada en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla al que agradeceré el resto de mi vida.

Durante ese tiempo me realizaron múltiples controles y revisiones, yo estaba totalmente perdida, a pesar de ser Enfermera, era algo totalmente desconocido para mi, no sabía que un bebé podía estar tanto tiempo sin líquido amniótico dentro de su mamá y eso me quitó muchas noches sin dormir. Esas semanas fueron durísimas, llena de angustia, ansiedad y desesperación, mi hijo podía venir en cualquier momento con todos los riesgos que ello suponía para su desarrollo o directamente que su corazoncito dejará de latir cualquier día.

Finalmente en la semana 28 tuvieron que sacarlo de urgencia pues corría peligro su vida y la mía. Por un lado sentí alivio porque se acababa la pesadilla que estaba viviendo pero por otro empezaba una nueva batalla aún más dura si cabía. Fue un golpe durísimo al que a pesar de ser consciente de que podría ocurrir, no estaba preparada, mi pequeño era aún muy inmaduro.img-20150523-wa0001 Aún recuerdo el momento en el que lo sacaron y comenzaron a reanimarlo, creí que me moría, no pude tocarlo ni siquiera verlo, sentí un vacío y un dolor tan inmenso que es imposible describir, es algo a lo que una madre no está preparada. Pase 7 largas y horribles horas en postquirúrgico sin saber nada de él, sola ahogándome en mi pena y rota de dolor, yo necesitaba a mi marido, poder llorar juntos, poder abrazarlo y sobre todo saber como estaba mi hijo.

Después de 2 días me dejaron ir a visitarle y ahí estaba tan diminuto en su incubadora, llenito de cables, tubos y vías, respirador…. y yo me preguntaba porqué a mi, porqué a él. Nunca lo entendí. Pasábamos el día entero a su lado, no faltamos ni un día, me extraía la leche de forma rigurosa y constante ya que era la mejor medicina para él y era lo único que podía hacer por él, eso y el método canguro. Me sentía impotente, llena de rabia y culpable por todo lo que mi pequeño estaba sufriendo, acababa de nacer y ya estaba la vida poniéndolo a prueba. Pasábamos las horas y horas haciendo el bendito método canguro mientras le cantaba, le acariciaba, le olía, era increíble como las constantes vitales mejoraban al estar juntos, piel con piel y yo sentía como él me decía mamá voy a luchar y voy a vivir.img-20150711-wa0023 Ese era nuestro momento donde hablábamos con él, le contábamos cosas, le hacíamos miles de fotos y él estaba tranquilo. Me encantaba estar con él, en ese instante el mundo se paraba, no pensaba en nada y era muy feliz a su lado pero cuando salía por la puerta de la UCI de nuevo el temor se apoderaba de mi. Pasamos cada noche aterrados por que sonará el teléfono, lo primero que hacía cada mañana era mirar el móvil, cada día era llegar al hospital y empezar a temblar, iba directamente a su hueco de incubadora para ver que estaba ahí y estaba bien, entonces me tranquilizaba. Recuerdo varias veces que no lo encontré en su sitio porque estaban limpiando los huecos y mi cara debió ser un poema, ya que, no me daba tiempo a preguntar donde estaba cuando las enfermeras me decían «tranquila mami que está ahí» y entonces mi cuerpo volvía a encajarse.

Nos lavábamos las manos con el antiséptico al entrar para evitar pasarle algún microorganismo que pudiera desestabilizarlo, hasta el punto de provocarme una reacción cutánea, nos cambiábamos de camisetas al entrar, cualquier cosa que rozará el suelo o la pared lo tirábamos, estábamos obsesionados velando por su salud.img-20151125-wa0012 Estuvo 71 días ingresado que fueron eternos, horribles, durante ese tiempo tuvimos que escuchar cada día por parte de los neonatólogos posibles secuelas y complicaciones que podía tener debido a su gran prematuridad.

¿Cómo unos padres digieren todo eso? Ya se sabe que los médicos siempre se ponen en lo peor. También nos daban buenas noticias que quizás era lo que nos daba fuerzas para seguir luchando y sobre todo para pensar que todo saldría bien. Lloramos muchísimo cada día, estábamos angustiados, apenados, con la mente ida, nos dolía el alma como si de un puñal se tratara, nos faltaba el aire pero sobre todo estábamos aterrados por como iba acabar todo.

En mas de una ocasión nos sentimos incomprendidos por alguna gente, hasta juzgados y no respetados por como estábamos llevando esta situación tan delicada que era nuestra, de mi marido y mía, y encima teníamos que estar dando explicaciones de nuestro dolor y comportamiento. Por suerte fueron los menos. Esto es algo que nadie puede saber si no lo vive al mismo nivel que lo hemos sufrimos nosotros, porque la palabra prematuro engloba muchas semanas y no es igual un bebé de 34 semanas que de 24.

A día de hoy no se de donde pudimos sacar la fuerza, desde luego él no se merecía menos de sus padres y ademas soy consciente de la suerte que tuvimos ya que mi pequeño fue evolucionado favorablemente a pesar de su gran prematuridad y de las complicaciones que tuvo debido a ella. img-20160511-wa0025A día de hoy seguimos con nuestras revisiones y en estimulación precoz. Es un niño alegre, muy enérgico, feliz y guapo como el que mas. Son niños muy especiales, llenos de vida, cada logro conseguido es un éxito, se valora todo mucho mas, es admirable como siendo tan diminutos son tan grandes, como luchan con esa fuerza, y como se aferran a la vida con tanta ganas.

Mentiría si dijera que no tengo una espinita clavada ya que no pude disfrutar de una maternidad como cualquier madre, la vida nos arrebato ese privilegio a mi hijo, a su padre y a mi pero lo que sí está claro es que sin dudarlo, ni un solo segundo, mil veces que viviera, mil veces que volvería a vivirlo todo de nuevo por tenerlo hoy entre mis brazos. Yo sé que mi hijo desde el primer momento que me quedé embarazada quiso vivir porque así lo demostró en cada obstáculo que vivimos y así luchó día a día por conseguirlo. Es mi gran héroe y mi gran orgullo.img-20161125-wa0005

* Si como Manoli quieres contarnos tu historia, que nos pongamos en tu piel y podamos aprender y mirar a través de tus ojos, contándonos tu visión como madre, padre o profesional del campo, no dudes en ponerte en contacto a través del cuestionario de contacto, en la pestaña superior, o escribiéndome a [email protected]

Puedes descubrir más sobre este Nuevo Proyecto, y sobre cómo colaborar aquí: https://atenciontempranayestimulacion.com/2016/05/16/me-ayudas-a-ponerme-en-tu-piel/

Estimula los sentidos jugando

La estimulación sensorial es fundamental en la infancia.

Hay juguetes que tienen magia desde que los ves y cuando ya los descubres, te enamoran y sorprenden a partes iguales.
Hoy os traigo uno de ellos, de esos que recomiendo y considero básicos en el juego del niño.

Hacia los tres meses de vida el niño empieza a conectar con el entorno y es en este momento cuando tenemos que empezar a presentar objetos sonoros y visuales que estimulen los sentidos y hagan que el peque conecte con el exterior.

Ordena y Agita es un juego de 10 piezas de madera en forma rectangular, de diez tamaños diferentes.
Cada cara de cada bloque tiene un dibujo, siendo dos lisas de un color, una con un animal, otra con un número, otra con tantos objetos como uno de los números que aparezca en un bloque y otra con la parte de un animal para componer un puzzle.fullsizerender-16Posibilidades de juego según etapa:

3-6 meses: sus piezas tienen diferentes bolitas en su interior que suenan al ser agitadas. Lo que hace que sean geniales para estimular el oído y la diferenciación de sonidos o lados dominación auditiva, la relación entre sonido y silencio.
Las piezas estimulan el oído, la vista y el tacto.
Podemos jugar a hacer seguimientos visuales con el peque tumbado boca arriba y pasando los cubos por delante de su vista sin hacerlos sonar. Para estimular el oído, buscaremos que el peque se gire hacia dónde hagamos sonar el cubo.
Llevaremos su mano a las piezas y dejaremos que las toque y empiece a agarrarlas con sus manos. Primero cogerá con cada mano por separado y más tarde agarrará una misma pieza con ambas manos en la línea media, es decir, frente a sus ojos en el centro del pecho.

6-12 meses: a partir de los seis meses el peque puede empezar a estar más incorporado, hasta que se siente por sí mismo y de este modo juegue de una manera más autónoma con sus manitas. Así podrá chocar los cubos para hacer sonido entre ellos, llevárselo a la boca, agitarlos, dejarlo sobre el suelo… Trabajará el agarre en línea media con ambas manos, la coordinación óculo-manual, la precisión en sus movimientos, la discriminación de colores y animales, el descubrimiento de materiales…

12-18 meses: el peque podrá apilarlos, imitar los sonidos que hacen los animales que vienen dibujados, realizando las onomatopeyas del mono, la vaca o el elefante.

18-36 meses: podrá construir con ellos realizando animales, formas; creando de mayor a menor, colocando las piezas por orden de tamaño. También podrá reconocer los colores y los distintos animales, a la vez que apila y hace torres muy altas!
Además podrá reconocer los objetos que hay pintados en las caras de cada bloque, que corresponden a los alimentos que come cada animal.
Hacia los dos años podrá realizar los puzzles que se componen uniendo las distintas caras.

36 meses en adelante: podrá contar la cantidad de elementos que come cada animal y relacionarlo con el número correspondiente. Además podrá exprimir el material totalmente, siendo capaz de diferenciar las piezas según el sonido que emitan, a colocarlas creando un gran puzzle completo o a organizarlas según cantidad, tamaño o animal. Trabajará la asociación entre alimentos, animales, números, cantidades, colores…

Como podéis observar un juego realmente sencillo, de madera pintada y decorada, ofrece grandes posibilidades al niño, haciéndole crear, imaginar y estimular el área manipulativo y el área cognitivo.

Os invito a que lo descubráis en la web de Dideco, en su web con el código ATTEMPRANA obtendréis un 10% de descuento sobre vuestra cesta de la compra. Genial, ¿verdad?

Y tu, ¿Disfrutas exprimiendo un mismo material? ¿Compartes algún otro modo de juego con este material? No dudes en compartir y comentar!!