Normas para visitar a un recién nacido

Cuando un bebé nace, se convierte en un acontecimiento familiar y social muy grande, donde cada uno tiene su idea sobre la llegada del nuevo miembro, y es por esto que deben establecerse ciertos límites para poder recibir al bebé y a su mamá en el mejor ambiente posible, donde su bienestar prime por encima de todo.

Siempre habrá a quienes les guste hacer las cosas de un modo u otro, y habrá opiniones y opciones para todos los gustos, pero lo que sí que debemos tener claro de antemano es que hay ciertas normas básicas que deberíamos seguir en este momento tan delicado e importante para la nueva familia, donde nace un bebé y se inician nuevos lazos y vínculos.

El tándem mamá-bebé debe establecerse, conociéndose poquito a poco, estableciendo sus rutinas, descubriéndose, asentando su manera de alimentarse, dormirse y calmarse, entre muchas otras cosas.

Para mi estos son los imprescindibles a llevar a cabo cuando nace un bebé y vamos a visitarle al hospital, que cumplo tanto al nacer cualquier bebé en mi círculo cercano, como cuando yo he tenido a mis hijos y he estado en el hospital Ingresada.

  1. Llama antes de hacer una visita, aunque seas el mismísimo rey. Hay momentos en los que bebé y mamá descansan o prefieren estar a solas. No te lo tomes como algo personal, respétalo.
  2. Respeta los horarios de visita aunque el hospital no los tenga. Lo habitual es preguntar a la familia o sino ir en un horario normal (10:30-13:30/17:00-20:00).
  3. Si estás enfermo no hagas visitas. No pasa nada porque el bebé conozca a sus seres más queridos dos días más tarde. Se trata de priorizar la salud por encima de todo.
  4. Haz visitas cortas, ya que bebé y mamá se están conociendo y necesitan tiempo para ellos.
  5. Lávate las manos antes de visitar al bebé, en un baño del hospital, justo antes de entrar a la habitación.
  6. El bebé no es un trofeo que pasa de mano en mano. Tiene que estar con su mamá, su papá o en donde ellos decidan. Ya habrá tiempo de cogerle.
  7. El bebé se está adaptando al mundo. Por lo que debe estar lo más cerca de su madre, ya que lleva nueve meses junto a ella y es donde mejor va a estar, oliéndola, oyendo su corazón y tocándola.
  8. No uses el baño de la mamá, ni su armario o su cama para sentarte. Por respeto y por higiene.
  9. Respeta las tomas donde bebé y mamá necesitan intimidad y calma para tomar el pecho o su biberón.
  10. No hables del aspecto de la mamá. Las frases típicas de “tienes cara de cansada”, “no se te ha bajado nada la tripa” o “vaya pelos llevas” no aportan nada.
  11. Acuérdate de preguntarle a la mamá cómo está y darla apoyo, ya que el postparto es un momento duro y la empatía y el cariño es todo lo que necesita.
  12. No des consejos. Lo que más ha escuchado la mamá durante su embarazo son consejos, por lo que ahora necesita apoyo y ánimo, no experiencias ajenas u opiniones.ezy-watermark_22-01-2020_09-18-00a.u00a0m.

Y lo más importante y que menos solemos recordar es que ofrecer ayuda en lo que necesiten no es ayudar en lo que tengamos nosotros en mente como necesario, sino preguntar a la nueva familia en qué necesitan verdadera ayuda o qué les resultaría útil que hagamos en este momento. Ese es el verdadero y único significado de ayuda.

Y estos son mis imprescindibles, muy básicos y razonables, donde el sentido común prima a la hora de ir a conocer a un bebé, ya que lo primero en lo que debemos pensar es en la mamá y en su bebé, y no en lo que nosotros deseemos o queramos, por muy buena intención que tengamos.

Nadie duda de que lo que queramos sea demostrar todo nuestro amor a ese nuevo bebé, pero quizás debemos comprender que la llegada al mundo para él es un cambio muy brusco y lo que necesita es tan solo los brazos de su madre, alimento y calma.

Ya habrá tiempo de todo lo demás durante toda su vida, ¿no crees?

Descubriendo Cuentos para ayudar con la llegada de un hermano

Hace unos meses tuve a mi segundo hijo y durante todo el embarazo cuidamos mucho el tema de la llegada del nuevo bebé ante lo que suponía para nuestra hija mayor.

La llegada de un nuevo hermano es un tema que nos preocupa, por el que muchos me preguntáis y me pedís ayuda o consejo, ya que pueden aparecer sentimientos como los celos, la rabia, el enfado, la incertidumbre, los miedos…

Muchas veces lo mejor es ir anticipando al niño a lo que supondrá la llegada de su hermano, ya que es complicado comprender que de la tripa de mamá saldrá un bebé que se quedará para siempre con nosotros.

Un buen modo de trabajar y acercar a los peques a la realidad que supondrá todo este proceso, es a través de los cuentos.

Hoy os dejo una selección de varios títulos relacionados con la llegada de un nuevo miembro a la familia.

TODOS SOIS MIS FAVORITOS, de Sam McBratney, ilustrado por Anita Jeram. Editorial Kokinos
Una tierna historia de una familia de osos, donde mamá y papá oso tienen tres ositos: osito primero, osita segunda y osito tercero.
Cada uno es diferente, no sólo física o emocionalmente, sino también por el puesto que ocupan en la familia.
Los ositos dudan sobre quién es el favorito y temen no ser ellos mismos.

Este cuento es precioso, ya que mamá y papá oso, explican de un modo sencillo, claro y cariñoso por qué cada uno tiene un papel fundamental en la familia y como cada uno es imprescindible.
Este cuento atrapará a vuestros peques y les hará sentir importantes.
Perfecto a partir de 3 años.img_8732SERÁ UN BEBÉ,de John Burningham e ilustrado por Helen Oxenbury. Editorial Intermon Oxfam.
La historia la protagonizan un niño y su mamá, la cual está embarazada y se lo comunica al peque.
El niño empieza a imaginar qué será su hermano, si quizás será cocinero o pintor.
Su imaginación va más allá y le hace preocuparse y anticiparse a situaciones que no son reales.
Tiene miedos e inquietudes e incluso rechaza la idea de querer tener un nuevo hermano.
Finalmente el bebé nace y se da cuenta de que su hermano tan sólo es eso, un bebé.
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En la piel de Manoli: mi bebé prematuro

Quedarse embarazada, puede ser uno de los momentos más felices de nuestras vidas y, todo lo que esto conlleva suele remover mucho en nuestro interior. Pero pocas veces contamos con que algo pueda ir mal, y mucho menos que nuestro parto pueda adelantarse casi tres meses como le sucedió a Manoli, protagonista de la sección «Me pongo en tu piel» hoy.

Su precioso peque nació casi tres meses antes de lo esperado, fue prematuro. Ahora tiene 18 meses, 15 de edad corregida, y Manoli nos cuenta su historia en este precioso relato.

Gracias Manoli por ponerte en contacto conmigo y ofrecerme tu testimonio, lleno de emociones, cariño y cercanía. No tengo palabras para agradecerte todo lo que nos das en estas palabras y lo que transmites con ello.

MI BEBÉ PREMATURO

Aún recuerdo el día que supe que estaba embarazada, llena de ilusiones y ganas, estaba feliz pero esa felicidad duró mucho menos de lo esperado.

Desde el primer momento tuve un embarazo difícil y complicado, tuve riesgo de aborto, infección de orina que se me transformó en contracciones y borramiento del cuello y finalmente rotura de bolsa amniótica mucho antes de tiempo.

Tuve a mi pequeño en la semana 28, tras haber roto la bolsa amniótica en la semana 23 y haber estado todo ese tiempo ingresada en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla al que agradeceré el resto de mi vida.

Durante ese tiempo me realizaron múltiples controles y revisiones, yo estaba totalmente perdida, a pesar de ser Enfermera, era algo totalmente desconocido para mi, no sabía que un bebé podía estar tanto tiempo sin líquido amniótico dentro de su mamá y eso me quitó muchas noches sin dormir. Esas semanas fueron durísimas, llena de angustia, ansiedad y desesperación, mi hijo podía venir en cualquier momento con todos los riesgos que ello suponía para su desarrollo o directamente que su corazoncito dejará de latir cualquier día.

Finalmente en la semana 28 tuvieron que sacarlo de urgencia pues corría peligro su vida y la mía. Por un lado sentí alivio porque se acababa la pesadilla que estaba viviendo pero por otro empezaba una nueva batalla aún más dura si cabía. Fue un golpe durísimo al que a pesar de ser consciente de que podría ocurrir, no estaba preparada, mi pequeño era aún muy inmaduro.img-20150523-wa0001 Aún recuerdo el momento en el que lo sacaron y comenzaron a reanimarlo, creí que me moría, no pude tocarlo ni siquiera verlo, sentí un vacío y un dolor tan inmenso que es imposible describir, es algo a lo que una madre no está preparada. Pase 7 largas y horribles horas en postquirúrgico sin saber nada de él, sola ahogándome en mi pena y rota de dolor, yo necesitaba a mi marido, poder llorar juntos, poder abrazarlo y sobre todo saber como estaba mi hijo.

Después de 2 días me dejaron ir a visitarle y ahí estaba tan diminuto en su incubadora, llenito de cables, tubos y vías, respirador…. y yo me preguntaba porqué a mi, porqué a él. Nunca lo entendí. Pasábamos el día entero a su lado, no faltamos ni un día, me extraía la leche de forma rigurosa y constante ya que era la mejor medicina para él y era lo único que podía hacer por él, eso y el método canguro. Me sentía impotente, llena de rabia y culpable por todo lo que mi pequeño estaba sufriendo, acababa de nacer y ya estaba la vida poniéndolo a prueba. Pasábamos las horas y horas haciendo el bendito método canguro mientras le cantaba, le acariciaba, le olía, era increíble como las constantes vitales mejoraban al estar juntos, piel con piel y yo sentía como él me decía mamá voy a luchar y voy a vivir.img-20150711-wa0023 Ese era nuestro momento donde hablábamos con él, le contábamos cosas, le hacíamos miles de fotos y él estaba tranquilo. Me encantaba estar con él, en ese instante el mundo se paraba, no pensaba en nada y era muy feliz a su lado pero cuando salía por la puerta de la UCI de nuevo el temor se apoderaba de mi. Pasamos cada noche aterrados por que sonará el teléfono, lo primero que hacía cada mañana era mirar el móvil, cada día era llegar al hospital y empezar a temblar, iba directamente a su hueco de incubadora para ver que estaba ahí y estaba bien, entonces me tranquilizaba. Recuerdo varias veces que no lo encontré en su sitio porque estaban limpiando los huecos y mi cara debió ser un poema, ya que, no me daba tiempo a preguntar donde estaba cuando las enfermeras me decían «tranquila mami que está ahí» y entonces mi cuerpo volvía a encajarse.

Nos lavábamos las manos con el antiséptico al entrar para evitar pasarle algún microorganismo que pudiera desestabilizarlo, hasta el punto de provocarme una reacción cutánea, nos cambiábamos de camisetas al entrar, cualquier cosa que rozará el suelo o la pared lo tirábamos, estábamos obsesionados velando por su salud.img-20151125-wa0012 Estuvo 71 días ingresado que fueron eternos, horribles, durante ese tiempo tuvimos que escuchar cada día por parte de los neonatólogos posibles secuelas y complicaciones que podía tener debido a su gran prematuridad.

¿Cómo unos padres digieren todo eso? Ya se sabe que los médicos siempre se ponen en lo peor. También nos daban buenas noticias que quizás era lo que nos daba fuerzas para seguir luchando y sobre todo para pensar que todo saldría bien. Lloramos muchísimo cada día, estábamos angustiados, apenados, con la mente ida, nos dolía el alma como si de un puñal se tratara, nos faltaba el aire pero sobre todo estábamos aterrados por como iba acabar todo.

En mas de una ocasión nos sentimos incomprendidos por alguna gente, hasta juzgados y no respetados por como estábamos llevando esta situación tan delicada que era nuestra, de mi marido y mía, y encima teníamos que estar dando explicaciones de nuestro dolor y comportamiento. Por suerte fueron los menos. Esto es algo que nadie puede saber si no lo vive al mismo nivel que lo hemos sufrimos nosotros, porque la palabra prematuro engloba muchas semanas y no es igual un bebé de 34 semanas que de 24.

A día de hoy no se de donde pudimos sacar la fuerza, desde luego él no se merecía menos de sus padres y ademas soy consciente de la suerte que tuvimos ya que mi pequeño fue evolucionado favorablemente a pesar de su gran prematuridad y de las complicaciones que tuvo debido a ella. img-20160511-wa0025A día de hoy seguimos con nuestras revisiones y en estimulación precoz. Es un niño alegre, muy enérgico, feliz y guapo como el que mas. Son niños muy especiales, llenos de vida, cada logro conseguido es un éxito, se valora todo mucho mas, es admirable como siendo tan diminutos son tan grandes, como luchan con esa fuerza, y como se aferran a la vida con tanta ganas.

Mentiría si dijera que no tengo una espinita clavada ya que no pude disfrutar de una maternidad como cualquier madre, la vida nos arrebato ese privilegio a mi hijo, a su padre y a mi pero lo que sí está claro es que sin dudarlo, ni un solo segundo, mil veces que viviera, mil veces que volvería a vivirlo todo de nuevo por tenerlo hoy entre mis brazos. Yo sé que mi hijo desde el primer momento que me quedé embarazada quiso vivir porque así lo demostró en cada obstáculo que vivimos y así luchó día a día por conseguirlo. Es mi gran héroe y mi gran orgullo.img-20161125-wa0005

* Si como Manoli quieres contarnos tu historia, que nos pongamos en tu piel y podamos aprender y mirar a través de tus ojos, contándonos tu visión como madre, padre o profesional del campo, no dudes en ponerte en contacto a través del cuestionario de contacto, en la pestaña superior, o escribiéndome a [email protected]

Puedes descubrir más sobre este Nuevo Proyecto, y sobre cómo colaborar aquí: https://atenciontempranayestimulacion.com/2016/05/16/me-ayudas-a-ponerme-en-tu-piel/

La listeriosis

¿Estás embarazada? ¿Tienes alguna amiga que esté embarazada o pensando en estarlo? ¿Te gusta conocer qué precauciones tomar?
Pues esta información te interesa.
Aparte de la toxoplasmosis y el citomegalovirus de los cuales ya hablé en un post anterior (http://conoceryestimulardeceroaseis.blogspot.com/2014/05/que-hacer-antes-de-quedarme-embarazada.html), hoy quiero hablaros de la listeriosis.
La listeriosis es una infección causada por la bacteria listeria monocytogenes, que es poco frecuente pero bastante grave cuando se da en humanos.
Se contrae a través del consumo de carnes crudas, pescados sin cocinar (sushi, ahumados, etc.) o no congelados antes del consumo, patés, queso de vaca crudo, leche fresca, quesos poco curados…
Esta infección en mujeres embarazadas se transmite al feto en el embarazo o en el parto y éste queda infectado ocasionándole graves secuelas como, por ejemplo, discapacidad intelectual, física u otros daños.
¿Cómo puedo prevenirlo?
Lavando mucho la verdura antes de consumirla, únicamente con agua abundante; cocinando mucho los alimentos, hasta que no se noten crudos, consumiendo únicamente leche y quesos Pasteurizados (mirar las etiquetas de los quesos y la leche siempre), congelar el pescado mínimo 3 días antes de su consumo, cocinar mucho el pescado, y en los restaurantes evitar el consumo de queso, ensaladas, pescado…
Es una bacteria que muere con el calor, por tanto si consumimos queso sin pasteurizar metiéndolo en el horno a 200 grados 10 minutos, por ejemplo, al hacer una pizza, la bacteria muere y no infecta. Igual con los pescados fritos, al horno, al vapor, etc.
Normalmente se tiene muy en cuenta la toxoplasmosis en el embarazo pero no nos hablan de la listeriosis y de cómo evitarla o prevenirla.
Os animo a informaros y a buscar información sobre ello, ya que la información nos hace más libres y nos ayuda a conocer nuestras posibilidades.
Durante los nueve meses de embarazo es necesario tomar algunas precauciones con los alimentos y yo considero que esta información es necesaria para toda mujer embarazada.
Compartirlo con quienes puedan necesitarlo o puedan estar interesados.

Qué hacer antes de quedarme embarazada

Hoy quiero hablaros de algo que creo que es muy importante hoy en día con todos los conocimientos que se tienen y los avances que existen en cuanto a prevención se refiere.

En principio muchas parejas dejan de tomar medidas anticonceptivas y eso es lo único que hacen antes de pensar en tener un bebé, no toman más medidas hasta que confirman su embarazo.
Pero, ¿por qué hacemos esto al pensar en tener un hijo y en cambio para comprar una mascota nos informamos semanas o incluso meses?
La comparación puede ser exagerada pero es realmente así. Aún existe mucho desconocimiento sobre lo que se debe hacer antes de tener un hijo.
Lo primero está claro que es pensar en pareja sobre esta idea y tomar la decisión conjuntamente. Pensar en las consecuencias que tendrá en nuestra relación, la economía familiar, el espacio que debe tener en la casa, etc.
Desde luego que hablo siempre bajo mi punto de vista y sin juzgar al resto o imponer mi criterio.
El siguiente paso es que la mujer se realice un chequeo médico para ver en una analítica los siguientes valores:
– Hepatitis: para poder ver si se ha vacunado de todas las dosis o si hay que tratar antes del embarazo
– Toxoplasmosis: es una enfermedad infecciosa que si se ha pasado antes de quedar embarazada se podrá consumir cerdo o carne cruda (embutido) o verdura o fruta sin lavar en exceso durante el embarazo, sino estará prohibido los 9 meses de gestación.
Yo recomiendo que si en esta analítica antes del embarazo sale que no lo hemos pasado, dejemos de tomar inmediatamente los alimentos de cerdo crudos o carne roja cruda o poco hecha y verduras o frutas sin lavar, para prevenir el contagio.
Si se contrae en el embarazo y se contagia al feto podrán presentarse diferentes anomalías en éste.
– Citomegalovirus: es un virus que se contrae a través de la sangre, saliva u otras secreciones de una persona a otra. También pueden contagiarlo algunos animales como los perros. La persona que lo contrae no tiene por qué manifestar síntomas pero si la que lo contrae está embarazada, se lo transmitirá al feto y las consecuencias podrán variar mucho, pudiendo o no manifestarse en éste de un modo u otro y presentar el bebé diferentes anomalías dependiendo del caso. En algunas ocasiones el virus no afecta al feto.
Se puede evitar tratando de no exponerse a secreciones de forma directa, teniendo mucha higiene, lavándose las manos, evitando población contagiada…
Si la analítica da positivo, no quiere decir que estemos exentos de volverlo a pasar, pero sí que tenemos anticuerpos del virus en nuestro organismo y si lo pasamos en el embarazo será más débil que la primera vez.
Este virus es totalmente un desconocido del que no está informada la población y es tan importante o más que la toxoplasmosis.
– VIH: comprobar si estamos o no infectados y tomar medidas al respecto.
– Rubéola: comprobar si estamos vacunados y si tenemos anticuerpos.
Esta analítica tan completa me parece necesaria como manera preventiva antes de quedarnos embarazados, ya que seremos el cobijo del bebé durante nueve meses y buscamos que esté en un sitio saludable, con las condiciones perfectas para nacer sano.
También me parece correcta una analítica básica para el padre, donde poder ver si está sano.
También debemos acudir a un control ginecológico previo al embarazo, para asegurarnos de que todo está correctamente. Será una visita como la que se hace en cada revisión anual: ecografía vaginal, citología, palpación de mamas…
La visita anual al dentista es otra de mis recomendaciones. En muchos embarazos la falta de calcio hace que la dentadura se resienta y se hagan caries o sangren las encías. Por eso es mejor prevenir que curar y confirmar que todo anda bien.
Realizarnos todas las pruebas que tengamos pendientes de nuestras patologías previas, para evitar radiografías en el embarazo o cualquier otra prueba que pueda perjudicar al feto.
Tomar un complejo multivitamínico dos o tres meses antes de intentar quedarse embarazada, para asegurarnos de tener todos los nutrientes necesarios en el organismo en los valores adecuados.
No sólo tomar ácido fólico sino un complejo que tenga todas las vitaminas. Y sobre todo, no tomarlo desde que de positivo el embarazo sino desde que tengamos idea de tener un hijo, para que cuando esto suceda todo nuestro organismo esté sano y fuerte para este nuevo camino y para albergar y formar una nueva vida.
Espero que os sirva y se lo recomendéis a futuras mamás y papás.