La maduración del niño, clave en su desarrollo

Estamos muy acostumbrados a escuchar que los niños pueden hacer todo lo que se propongan en el momento en el que se les proponga. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? Realmente, ¿puede un niño aprender a controlar sus esfínteres cuando no está maduro para ello? ¿Puede aprender a escribir a los 4 años? ¿Es positivo adelantar todos estos procesos? Y entonces, ¿por qué no enseñarles aún antes de los 4 años a leer y antes de los 2 años a quitarse el pañal si son capaces de hacerlo bajo entrenamiento

Este tema es realmente polémico y tras leer mucho e investigar qué hay de cierto en todo esto, puedo concluir que todo depende del desarrollo madurativo del niño, de su cerebro, su madurez muscular y emocional y no de la actitud o la decisión del niño, o de su antojo, sino que todo es un proceso que debemos llevar a cabo poco a poco y al ritmo del niño.De esto os hablo en mi nueva colaboración con Tutete, donde explico de qué depende esta madurez y por qué debemos respetar el ritmo de cada niño. 

No os perdáis este post que muchos deberían leer para poder comprender los tiempos de cada niño.

¡Feliz jueves! ¡Y os espero en los comentarios con vuestras experiencias! 

8 comentarios en “La maduración del niño, clave en su desarrollo

  1. Laura dijo:

    Totalmente de acuerdo. Son ellos los que determinarán el momento en que estén preparados para ciertos hitos importantes como la retirada del pañal, y no va a suceder porque a nosotros nos venga bien en ese momento o porque haya llegado el calor. Eso si, hay que estar atento a las señales y conocer muy bien a nuestros hijos. En mi caso, sin ninguna razón objetiva me hice con un sencillo orinal a sus 11 meses, y por muy muy previsora que pareciese e incluso fantasiosa, a la semana siguiente la peque me pidió caca, y ante nuestro asombro lo usó divinamente y desde entonces lo ha hecho siempre así. El pis lo fue controlando poco a poco y sin presiones, a su ritmo, eso sí, preguntándole en los momentos clave, sin saturar, convirtiendo el momento de uso en algo agradable (con cuentos, etc. mostrándole nuestro orgullo) y desde los dos años vimos absurdo que siguiese llevando pañal, al llevar un tiempo saliendo siempre seco, y ahora, con 27 meses ni siquiera mantenemos el nocturno: un par de escapes fugaces algún día, y llevamos más de un mes sin una sola gota.
    A veces al dejarles hacer las cosas a su ritmo, conocerles, darles medios y sentir confianza en ellos, lo hacen así de bien. Soy consciente de que mi caso por la precocidad en este aspecto de mi peque no es tal vez el habitual, y que en casos en que se demora mucho el control, los padres se pueden ver apurados por la presión del entorno, el inicio del cole… Pero nosotros no decidimos. Y en cualquier caso, si queremos facilitarlo, no se trata de apretar un interruptor y ya está, sino que como en cualquier proceso madurativo hay que avanzar pasito a pasito, y las prisas no son buenas

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  2. María del Prado Caja Durán dijo:

    Ojalá la gente que trata con niños (escuelas, padres, gobierno…) entendieran bien lo que tu cuentas…. sería todo mucho más fácil. Sabes que yo con Álvaro me ví forzada a no respetar su ritmo en el tema pañal, porque en la escuela no te lo cogen si lo sigue llevando. Él no estaba maduro y, tras un año, lo llevamos bastante bien pero todavía tiene escapes… sobretodo cuando se agobia o va a algún sitio nuevo. Ahora con las vacaciones y la conciliación, lo hemos apuntado a un campamento urbano del ayuntamiento y me da que más de un día tendré que ir a cambiarlo (confío en que no, cruzaré dedos)…

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