Descubriendo Topito Terremoto, de Anna Llenas

Topito Terremoto, de la editorial Beascoa, es el nuevo cuento escrito e ilustrado por Anna Llenas, a la que admiro y con la que me sorprendo y emociono en cada nuevo trabajo que realiza.

Anna es experta en cuentos que hablan de emociones, de cómo gestionarlas y expresarlas de manera adecuada, como podemos ver en los títulos El Monstruo de Colores, Te Quiero (casi siempre), Laberinto del Alma o Vacío.

En este nuevo título, Topito Terremoto, no deja de sorprendernos. Para mí es uno de los mejores cuentos que ha escrito, ya que trata varios temas que me interesan y conciernen en todos los aspectos, como son la escuela, la familia, las etiquetas, los prejuicios, la hiperactividad o la necesidad de un tratamiento para abarcar la situación, la empatía o la comprensión.IMG_4236

¿DE QUÉ TRATA?
Topito vive con su familia bajo el bosque y va al colegio cada mañana, pero no para quieto y sus padres y su maestra están muy preocupados, porque no es capaz de centrarse en ninguna actividad, le cuesta escuchar y atender, está siempre de arriba a abajo, lo toca todo, sus compañeros le rehuyen y le cuelgan muchas etiquetas; tantas que ya no sabe ni quién es. Además Topito debe de preparar su trabajo de fin de curso.

La profesora dice a sus padres que deben encontrar una solución.

Éstos preocupados deciden pedir ayuda a la Maga del Bosque, que realiza terapias creativas para niños difíciles.
Ella se ofrece a ayudarle acudiendo cada tarde un ratito a su terapia.IMG_4238La Maga del Bosque, Berta, habla con Topito, le escucha, deja que explore, saque, pinte, toque, y haga lo que él sienta, sin necesidad de acabar cada tarea, ni centrarse, sin presión, sin forzarle a ser quien no es. Le da tiempo y espacio para ser simplemente Él y que pueda descubrir lo que le gusta hacer.

A veces cocinan, otros días juegan e incluso se relajan. Pero lo que siempre hacen es hablar y compartir tiempo juntos.

De este modo, Topito comienza a centrarse más, a permanecer más tiempo en la misma actividad, a estar más atento, más quieto, a realizar tareas más elaboradas…

Y así aprende a que realmente lo que tiene que encontrar es aquello que le apasiona, aquello que le gusta y le motiva.IMG_4240Es así como Topito se da cuenta de que cocinar es su pasión y por ello, presenta para su trabajo de fin de curso una gran tarta.
Todos le felicitan y se quedan asombrados con su gran trabajo.

VALORES
Para mí Topito tiene muchas lecturas.
Hay aspectos muy reseñables dentro de este cuento, y me gustaría destacarlos y analizarlos con vosotros:

El tema de la etiquetas es algo con lo que nos hemos criado casi todos desde pequeños. Tendemos a etiquetar todo y a todos los que nos rodean, sin pensar más allá de lo que esto supone.
Bajo mi punto de vista, es adecuado poner nombre al hecho y no a la persona. Es decir, podemos decirle a nuestro peque: «Eso que hiciste me hace daño», en lugar de «Tú me haces daño». O por ejemplo: «No me gusta que me grites, mejor habla más tranquilo» en lugar de «¡Eres malo! ¡No me grites!».
Aquí ponemos énfasis en la acción y lo que ésta supone sobre nosotros y no en la persona. Ya que las personas no son buenas o malas, sino las acciones y lo que suponen para nosotros.
Etiquetar a un niño hace que se le encasille en eso. Y en muchas ocasiones no le permitimos salir de ese comportamiento debido a los prejuicios y a la falta de oportunidades.
Hay niños que tienden a ser de un modo u otro porque de esta manera reciben una etiqueta y es el modo de destacar sobre el resto. Aunque no sea una etiqueta positiva, es su manera de diferenciarse y sentirse parte del grupo. Es decir, si sólo les hacemos destacar ante los demás por comportamientos negativos, seguirán repitiéndoles para al menos destacar frente al grupo en algo, y no pasar desapercibidos.
En muchas ocasiones estas etiquetas son negativas y hacen que el que las recibe se sienta insultado, cuestionado, dolido o atacado.
En estas páginas podemos ver como Topito recibe la etiqueta de «Hiperactivo» como un insulto, cuando realmente es una condición que no puede gestionar, cambiar ni determinar él mismo.IMG_4239 (1)A veces empleamos características ajenas a la persona como un insulto, sin darnos cuenta de lo que pueden generar en el otro.
Es papel nuestro, el educar en la diversidad, en las diferencias, la tolerancia y el respeto hacia la pluralidad y lo distinto.
Ya que ser diferentes nos enriquece y nos proporciona muchos valores como por ejemplo, ser seres únicos y especiales.

– El cuento también hace una crítica al sistema escolar, ya que la maestra no es capaz de dar respuesta a las necesidades individuales y especiales de Topito Terremoto.
Esto es algo que hoy en día sigue sucediendo en muchas aulas. Tendemos a pensar que son los niños los que deben ajustarse a un sistema pensado para la generalidad y, no el sistema quien debe adaptarse a la individualidad de los alumnos y la riqueza que esto proporciona.
Como ya sabréis, si me leéis habitualmente, esto es algo de lo que llevo hablando mucho tiempo. Es necesario que el sistema educativo cambie y se centre en la pluralidad, en la individualidad de cada niño, en la riqueza de lo distinto, en el respeto del ritmo de cada uno, en la búsqueda de la motivación, la ilusión y la pasión de cada niño.
Cada niño madura de una forma y a cada uno nos impulsan y mueven diferentes aspectos. Sólo es necesario encontrar la pasión de cada uno y educar desde la motivación y la ilusión.

La Maga del Bosque, Berta, nos muestra el papel de la empatía, la comprensión, la escucha, la calma... Es todo lo que cualquier niño necesita para poder crecer y sacar su potencial, sin restricciones ni guías. Es esa profesional que educa desde el respeto y la cercanía, respondiendo a las necesidades del niño.
Berta simplemente escucha y deja fluir lo que es en sí mismo Topito.
Aquí podemos observar cómo cualquiera de nosotros podemos ser Berta si nos lo proponemos, escuchando, dedicando nuestro tiempo y sobre todo, sin guiar ni dirigir a los niños, sino empatizando y respetando las necesidades y la voluntad del niño.
Los niños en sí mismos tienen mucho que expresar y dar al mundo.IMG_4237– Si dejamos fluir todo esto en cada uno, podremos encontrar la pasión, la motivación o la ilusión por la que hacer, trabajar o esforzarse.
Cada uno es bueno en algunas cosas. Y no todos destacamos en lo mismo, ni tenemos los mismos intereses.
Encontrar nuestra pasión nos hará ser los mejores en lo que nos propongamos.

Expresar nuestros sentimientos es imprescindible para poder vivir y relacionarnos con los demás.
Topito encuentra a Berta, la Maga del Bosque y con ella es capaz de verbalizar cómo se siente en la escuela y en casa, ya que no le entienden y no le tratan bien.
Esto es gracias a la escucha y a la atención que recibe de ella, sin prejuicios y sin ser etiquetado.

Anna Llenas siempre nos habla de emociones y sentimientos en sus relatos y de la importancia de éstos en la vida.

Como podéis ver es un cuento lleno de valores, que te hace reflexionar y te invita a ver la vida a través de los ojos de Topito Terremoto, haciéndote ponerte en su piel.

Y tú, ¿conocías lo último de Anna Llenas? ¿Te gustan los cuentos de emociones? 

8 comentarios en “Descubriendo Topito Terremoto, de Anna Llenas

  1. Alexia dijo:

    Me encanta, aunque yo tengo que esperar aún un año al menos, porque no tiene ni 2 años, pero me lo apunto ya que tenemos los demás de ella y a mi hija le gustan mucho, sobre todo «Te quiero Casi siempre»

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