Cómo gestionar las emociones

Hace unas semanas Ikea me proponía realizar un taller para peques donde se fomentara el juego en familia, en relación a su campaña Let’s Play, donde el fin era promover el juego como un derecho de todos los niños, el cual debe ser potenciado para conocer, disfrutar y descubrir el mundo.

Esta filosofía es la que llevo a cabo a través del blog desde que toda esta aventura comenzó, donde tratamos que a través del juego los niños descubran sus habilidades, nuevas capacidades, potencien y adquieran nuevos conocimientos y descubran lo que son capaces de hacer.

El taller se llevó a cabo en las tres tiendas de la comunidad de Madrid y el tema fueron las emociones y cómo trabajarlas.
Este tema es algo que suele inquietarnos a todos los padres. Conocer más sobre cómo gestionarlas, y cómo lograr que se expresen e identifiquen de manera adecuada es todo un proceso.

Al taller debían acudir un niñ@ y un adulto, mínimo, haciendo así parejas, tríos o incluso formando familias completas donde acudían padre, madre y dos niños para empaparse de juego, diversión y experiencias.

El fin era disfrutar realizando la actividad en familia y poniéndonos en la piel del niño y sus necesidades emocionales.img_6696Realizamos 3 botes de emociones por familia. Cada peque debía escoger dos emociones y asignarlas a dos botes y cada adulto un bote y una emoción. De este modo crearían 3 botes con 3 emociones distintas, dos que el peque quisiera representar y una que el adulto deseara trabajar y mejorar en el ámbito cotidiano y en el entorno familiar.

Mediante todo tipo de materiales (telas, rotuladores, pinturas, sellos, celo, pegamento, papeles…) las familias llevaron a cabo la representación de cada emoción en cada bote. Se trataba de crear un bote que a simple vista nos hiciera reconocer cada emoción representada.
Hubo quienes crearon el miedo, la alegría, la tristeza, el amor, el bote del «yo primero», el bote de la rabia, el del enfado, el del asco…img_6697¿Cómo usar los botes?
Todas las situaciones nos producen emociones, y como tal, podemos identificarlas y clasificarlas en cada bote.
1.Por ejemplo:
Un peque contaba que le encantaba dar besos a su mamá. Por lo tanto podría escoger el bote del amor y meter dentro de él el dibujo de un beso.
2. Otro ejemplo:
Otra peque decía que le encantaba ir al cine, por lo tanto podría meter la entrada del cine dentro del bote de la alegría.img_67023. Uno más:
Un niño de 5 años decía que le daban miedo los monstruos y la oscuridad, por lo que propusimos meter dentro del bote un dibujo de un monstruo sobre un fondo negro.
4. El último:
Una mamá contaba que su hija tenía grandes rabietas para salir de la bañera, por lo que les invité a que cada vez que esto sucediera metieran algo relacionado con el baño, como la esponja, un muñeco de la bañera o el tapón de ésta.

Como observáis, se trata de meter en cada bote aquello que nos produzca un sentimiento o una emoción diferente. Trabajando así la discriminación, la identificación y la clasificación de las emociones. Sabrán así gestionarlas mejor y sentirse menos frustrados ante todo este manojo y revolución de sentimientos que aparecen de manera tan fuerte y efusiva en torno a los 2-6 años.

De este modo, aparte de gestionar e identificar las emociones, también podrán controlarlas mejor y expresarlas de una manera más ajustada, al meterlas en cada bote. Sin ser éstas tan desmesuradas o efusivas.img_5498Os animo a que realicéis esta actividad en casa y tratéis de conocer mejor a vuestros peques, empatizando con sus sentimientos y las situaciones que les hacen emocionarse así.

Por último me gustaría dar las gracias a Ikea y a todo su equipo por esta oportunidad tan genial y por supuesto a las familias que participaron e hicieron posible estos talleres.

3 comentarios en “Cómo gestionar las emociones

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