Banco de bolas de Dideco

El banco de bolas es uno de esos juguetes ideales para los más pequeños. Ofrece gran cantidad de estímulos y a su vez es un juguete básico que invita a la manipulación y la exploración.


Desde el momento el niño se mantiene sentado sin apoyos y es capaz de coger objetos con sus manitas, puede empezar a usarse.
Está compuesto por un circuito de plástico de colores, cuatro bolas pequeñas y un martillo. 
Las bolas tienen el tamaño ideal para ser agarradas por las manitas del peque y a su vez ofrecen la seguridad de no caber en la boca de éste.

En la superficie del laberinto el niño tendrá que situar las bolas en cada uno de los agujeros que se observan en la parte superior.
Con el martillo deberá golpear las bolas hasta hacerlas caer y así observar cómo recorren el laberinto. De este modo se ve potenciado el juego causa-efecto. Al golpear, cae y recorre el laberinto. Su acción tiene una consecuencia inmediata sobre el juego.
Este tipo de juguetes están muy indicados en la primera infancia, ya que son llamativos y les encantan a los peques.
Muchas opciones de juegos y estímulo:
– Se pueden trabajar los turnos, algo que es esencial comprender y adquirir a lo largo de la vida.
La espera y la paciencia se verán fomentadas con este juguete.
Podemos jugar a tirar por turnos las bolas, haciendo que el peque tenga que esperar a que lo hagan el resto de miembros del grupo.
– Podemos aprender los colores que nos ofrecen sus bolas, pidiéndole al niño que golpee con el martillo la del color que le digamos.
– Se puede favorecer el juego en grupo, donde todos los miembros colaboren en equipo, participen y ayuden a aquellos que les cueste más. Es un juego ideal para jugar en familia, en estas fechas de fiesta que pronto llegan, donde los niños disfrutan jugando con sus padres y hermanos.
De hecho yo recomiendo que se juegue mejor en grupo que dejando al niño solo, ya que el pequeño puede no ser capaz de verle tantas posibilidades y esto puede hacer que repita continuamente el mismo juego de introducción de bolas, observación de la caída y recogida de las mismas, y así sucesivamente; siendo esta acción menos enriquecedora que las expuestas, ya que abstrae al niño del entorno y fomenta la repetición en bucle.
– Es un juguete genial para trabajar la precisión en la motricidad fina. Ya que el niño tendrá que golpear con el martillo sobre la bola para empujarla y hacerla caer por el circuito, por lo tanto necesitará trabajar la puntería, la fuerza exacta de golpeo y el agarre adecuado del martillo, que parece sencillo pero para los más chiquitines es complicado.
– La coordinación oculo-manual es parte fundamental del desarrollo en la infancia. Aprender a coordinar la vista con la manipulación es tarea complicada y este juguete ofrece una gran posibilidad de práctica en este aspecto. El niño debe aprender a calcular la distancia entre el martillo y la bola.
Edades de juego y evolución:
Bajo mi experiencia con el banco de bolas, recomiendo este juguete a partir de que el niño sea capaz de sentarse sin apoyos y a su vez pueda manipular con sus manos el juguete.
El mejor modo de juego es el suelo, ya que estará más bajo que sobre una mesa, y será más sencillo de manipular y explorar para el pequeño.
En mi opinión, al inicio el peque debe observar y analizar el juguete, siempre con ayuda y ejemplo visual. Los niños son capaces de comprender mejor las reglas si obtienen un ejemplo real de lo que deben hacer. Por lo tanto, jugar delante de ellos, ayudarles y acompañarles en el juego es el mejor modo de que comprendan y disfruten del juego.
Al principio puede ser difícil para ellos coordinar el golpe del martillo sobre las bolas, así que podemos modificar el juego ayudándoles a golpear o dejándoles que metan las bolas con sus propias manitas, de este modo su interés por el juguete irá aumentando poco a poco, en lugar de verse frustrado por la incapacidad de realizar algo muy complicado para ellos.
Las bolas pueden emplearse para jugar de más maneras, ya que son súper atractivas para los niños y son ideales de tamaño.
Al chocarlas entre sí el sonido que hacen les encanta. También botan mucho sobre el suelo y ruedan rápido. Todo son capacidades que a los niños les encanta dentro de un juguete.
Por último, añadir que el juguete es resistente a los golpes de los peques y a las caídas, algo muy positivo en un juguete de esta edad.
Los niños disfrutarán enormemente de éste y lo emplearán durante mucho tiempo.
Os invito a conocer el producto en su web http://www.dideco.es/producto/whacky-ball/  o en persona en vuestra tienda Dideco, donde podréis haceros con él y disfrutar como yo ya lo he hecho!

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