Lo hago por tu bien

Cuántas veces empleamos esta frase para hacer algo que nos parece lo mejor para nosotros y en realidad no es lo mejor para el que decimos estar haciéndolo.

La verdad es que despertar a un bebé cuando duerme de día para que pueda dormir mejor de noche, o despertarle para bañarle, darle de comer o suministrarle una medicina, no es lo mejor para su bien sino para el nuestro. El bebé está eligiendo dormir porque es lo que necesita y ese es su bien y debemos respetarlo ( todo sin ir al extremo, pensando en unos márgenes de tiempo razonables).
El sueño es tanto o más importante que el alimento.
Un niño que duerme y descansa bien es un niño sano, feliz y tranquilo.
Alterar el sueño de un niño no es positivo, ya que rompe su descanso y sus ciclos normales y rutinarios.
Igualmente se puede aplicar esto a muchos otros aspectos como, por ejemplo, la alimentación.
Se suele tratar de hacer comer a los niños por obligación, sin observar sus necesidades o sus gustos, imponiendo cantidades, horarios y alimentos a todos por igual.
¿Realmente se está haciendo por su bien o por el nuestro?
¿Se piensa en su bienestar o en nuestra comodidad y practicidad?
Os invito a esta reflexión que hace pensar dos veces antes de decir la típica frase de «lo siento, lo estoy haciendo por tu bien».

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.