Tiempo para conocer a tu bebé y él a ti

Cuando un bebé nace, son muchos los consejos que reciben las mamás y los papás sobre lo que tienen que hacer, lo que es adecuado y lo que no, cómo dar de mamar, si coger o no en brazos, dejar llorar o no al bebé, etc. 

Cada uno trata de compartir su experiencia y decir lo que ha funcionado en su caso y, todos estos consejos que quieren servir como ayuda, se convierten en contradicciones y dudas que siembran confusión en los recién estrenados papás.

Por muchos libros que se lean, información que se vaya adquiriendo u otras ideas, nuestro bebé será único y diferente a lo que cada uno comente respecto a su experiencia.
Por ello debemos basarnos en las señales que nuestro bebé emita, aunque nos parezca que es imposible que esté comunicándose siendo tan pequeño, lo está haciendo con sus herramientas y es importante prestar atención a éstas para ir conociéndonos.

Los bebés se comunican al inicio en su mayor parte del tiempo mediante el llanto, tratando de buscar respuesta a sus necesidades mediante éste.img_6504Por tanto, debemos estar alerta para ir identificando los diferentes llantos de nuestro bebé y saber qué le pasa en cada caso y qué respuesta dar.
La tranquilidad y la confianza en uno mismo, es un instrumento esencial en este proceso.
Cuanto más tranquila esté la persona que coge o trata de calmar al bebé, más breve será su llanto y angustia (siempre que el llanto sea por necesidades cotidianas de alimentación, sueño o higiene)  ya que el bebé identifica nuestro tono de voz, nuestra respiración (nerviosa, tranquila, rápida…) o nuestros cambios posturales y según eso, también cambia su comportamiento.. Si el llanto persiste suele ser debido al dolor por gases, cólicos u otros problemas, por ello acudiremos al pediatra para que trate de darnos respuesta y tranquilidad a nuestro problema.img_6509Es importante que presentemos atención a las señales que nos indica hambre (llevarse las manos a la boca, sacra la lengua, reflejo de búsqueda, succión continua…) para evitar el llanto del bebé. No es necesario que llore para que le demos de comer. Es preferible identificar las señales anteriores a llanto.

La paciencia nos será imprescindible para conocernos y escuchar y comprender al otro.
Cada bebé tendrá sus propios ritmos de somnolencia, sueño (ligero o profundo), vigilia (activa o calmada) y llanto.
Dependiendo de éstos debemos ajustarnos a sus necesidades y así buscar los momentos adecuados de actividad, juego, calma, sueño, alimentación, baño, etc.

El bebé tiene que ir adaptándose a su familia, a las rutinas y al mundo que le rodea.
Buscará estrategias ayudado de su entorno para adaptarse a éstas. Y a su vez sus padres tendrán que ir adaptando su vida a la nueva incorporación.

En el primer mes de vida nos dedicaremos a observar y conocer a nuestro hijo, a mimarlo y a buscar tiempos a solas con él, ya que tiene pocos momentos de actividad y tiende a dormir mucho.

Son muchos los cambios y la adaptación es un proceso costoso en el que debemos darnos el tiempo necesario para ajustarnos y formar nuestros hábitos como familia.

¡Paciencia, mucho tiempo y ánimo con esta etapa preciosa y llena de cambios!

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.